“La obsesión de la empresa por la velocidad ha tenido un costo enorme para la fuerza laboral de Amazon. Durante más de una década, Amazon ha sido noticia por las peligrosas condiciones de salud y seguridad en sus instalaciones. En 2019, varios grupos de investigadores y periodistas analizaron registros estandarizados de lesiones de trabajadores mantenidos en las instalaciones de Amazon. Descubrieron que las tasas de lesiones de Amazon eran más del doble de la tasa de lesiones en la industria de almacenamiento general, notoriamente peligrosa”, indica la organización en una publicación que puede ser consultada vía online .
De acuerdo con el informe, hubo 6.5 lesiones por cada 100 empleados de tiempo completo, en los almacenes de Amazon, mientras que las lesiones registradas por almacenes que no pertenecen a la empresa son en promedio de 4 por cada 100 empleados.
La tasa de lesiones de Amazon también fue más del doble que la de Walmart, su mayor competidor minorista, en Estados Unidos. El informe establece que los trabajadores de Amazon no solo se lesionan con más frecuencia que en otras partes del sector de almacenes, sino que también se lesionan con mayor gravedad.
El año pasado hubo 5.9 lesiones graves por cada 100 trabajadores en los almacenes de Amazon que resultaron en que perdieran el trabajo por completo, casi un 80% más que la industria de los almacenes en general.
Aunque las estadísticas fueron recopiladas dentro de los almacenes de Estados Unidos, en México, Amazon ha estado en la mira de los medios por el testimonio de 15 trabajadores, que dijeron a Reuters que dentro de estos almacenes viven maltrato y despidos injustificados.
En su momento, Amazon México dijo que sus empleados trabajan bajo una estricta política interna, donde se les asegura un trato justo, por lo que las razones por las que la agencia de noticias los denunciaba carecían de justificación.
“Las entrevistas con los trabajadores, las copias de los recibos de pago y los mensajes de WhatsApp de Amazon HR revelan que muchos tuvieron que trabajar horas extra más allá de los límites legales, mientras que otros fueron despedidos sin indemnización, obligados a renunciar o despedidos después de enfermarse con COVID-19”, se lee en el informe de Reuters.