“Hemos identificado contenidos relacionados con 5G, enfermedades como autismo, problemas de infertilidad y varias imprecisiones que se relacionan con la vacuna, por ello hemos buscado también fortalecer nuestro equipo de especialistas en atención médica, quienes ayudan en la moderación de estos contenidos”, precisó Halprin.
Garth Graham, jefe global de atención médica de YouTube, dijo que consultó con expertos en salud. "Hay mucha estabilidad científica en torno a la seguridad y eficacia de las vacunas", dijo Graham.
En países como Estados Unidos alrededor del 64% de la población ha recibido al menos una vacuna contra COVID-19, sin embargo poco más del 15% de los estadounidenses no consideran vacunarse, lo que ha provocado que muchos empleadores exijan este esquema completo y se ha desatado una polémica en torno a la libertad de elección médica en el país.
“No hemos identificado que sea un idioma o un país el que más contenido consume o produce de este tipo, de hecho se trata de un problema global que buscamos combatir”, señaló Halprin.
En febrero, Facebook dijo que prohibiría las cuentas que repetían conspiraciones sobre las vacunas y ha intentado tomar medidas más contundentes para combatir las dudas sobre las vacunas.
“Estamos ampliando nuestras políticas de desinformación médica en YouTube con nuevos lineamientos sobre las vacunas administradas actualmente que están aprobadas y confirmadas como seguras y efectivas por las autoridades de salud locales y la OMS”, dice YouTube.
Hasta la fecha, la plataforma ha permitido que las personas transmitan casi cualquier cosa sobre vacunas. Su nueva política, que entrará en vigor este miércoles, eliminará varias cuentas destacadas que Biden ha criticado. Eso incluye a Joseph Mercola, un escéptico de las vacunas con casi medio millón de suscriptores, y Children 's Health Defense, un grupo afiliado a Robert F. Kennedy Jr.
Lo que no eliminará es la discusión científica que se dé en este espacio, donde se destaquen ensayos clínicos y pruebas con vacunas en distintas partes del mundo.
YouTube ha dicho que ha eliminado más de 1 millón de videos desde febrero de 2020 por información errónea relacionada con todos los aspectos de la pandemia. Y también precisó que algunos contenidos de salud se mantienen con poca difusión por tratar temas “polémicos y sensibles”.
