Por esa razón, los millonarios cripto han trasladado sus casas hacia este lugar. De acuerdo con CNBC, la forma en que los inversionistas evitan los impuestos se basa en establecer su residencia en Puerto Rico, vender su participación y luego volver a comprarlas como una nueva posición.
Estas reglas fiscales se idearon hace una década bajo el propósito de atraer a más personas a la isla, la cual estaba padeciendo una falta de residentes y dinero, debido a desastres naturales que mermaron su bienestar financiero.
Si bien podría pensarse que la pandemia que cerró múltiples países alrededor del mundo podría alejar a más gente de Puerto Rico, las reglas fiscales atrajeron a más personas, especialmente a los entusiastas de las criptomonedas.
“Realmente no esperaba que mucha gente se mudara con todo lo que está pasando con la pandemia, pero por el contrario, muchas personas simplemente lo hicieron. Eso ciertamente se combina con un aumento en el valor de los criptoactivos”, dijo al mismo medio Giovani Méndez, un abogado local que ha ayudado a incorporar nuevas personas al país.