“Grace”, quien ha sido reconocida por impulsar por más de 20 años el pensamiento científico como camino al desarrollo sostenible y bienestar social, reconoce el gran reto que significa abatir un problema enquistado por décadas; sin embargo, es optimista, porque sabe que la educación es una herramienta de empoderamiento y de transformación de vida.
Luego de participar en el evento Iniciativa a favor de la inclusión de adolescentes y jóvenes mexicanas a STEM, que tuvo lugar en la Secretaría de Economía, Rojas Montemayor destaca la relevancia de que en este movimiento se involucren todos los actores posibles.
“La educación no se va a regalar con la SEP ni con el sindicato. Es un tema de todos, de las ONG’s, la sociedad civil, las universidades. Nos toca impulsarlo y así entre todos se puede hacer un cambio de alto impacto.
Brecha que abatir
Durante su participación en el evento, Graciela Rojas puso sobre la mesa datos que evidencian el problema y rezago de la desigualdad de género que hay en el ámbito social y laboral.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), se requieren 132 años para lograr la paridad de género, mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reporta que las 10 actividades de menor remuneración en México están ocupadas por 64% de las mujeres.
Por eso es importante ver en a las carreras STEM como un instrumento y una estrategia para el empoderamiento y protección.
“No podemos dejar a 50% de la población del planeta fuera de esta discusión. Se requiere involucrar a mujeres y hombres para que encaremos el futuro”.
Iniciativa como política pública
En la inauguración del evento, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, destacó que la relevancia de convertir la iniciativa del Movimiento STEM en una política pública que impulse el desarrollo del país, pero particularmente cierre las brechas de género.
“Estoy convencida de que la única manera para acabar con la brecha de género y la violencia hacia las mujeres es por medio de la educación y qué mejor manera que a través de la ciencia, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas.