La tecnología está cambiando los hábitos alimenticios
“A raíz de los nuevos gadgets, toda la gastronomía a nivel mundial es evolutiva, especialmente la mexicana. Antes usábamos metate y molcajete. Hoy casi nadie usa el metate, ni las personas de las zonas rurales. El molcajete todavía… pero usamos las licuadoras y hasta en las licuadoras hay niveles”, compartió Lula Martín del Campo, chef mexicana.
La tecnología se adapta a las necesidades de la sociedad y Daniel Aguilar, director de comunicación de LG en México, complementó que identificaron dos principales necesidades en la población que buscaron resolver con estas estufas: acortar tiempos de cocina y alimentación más saludable.
“Muchos no tienen el tiempo suficiente para hacer lo que quisieran hacer y buscan aprovechar mejor el tiempo. Estos dispositivos te liberan”, complementa. Por ejemplo, si quieres ver una película con tus amigos y familia en lo que se cocinan unas alitas de pollo, ya no tienes que estar supervisandolas a cada rato. Desde una app lo controlas todo.
Del Campo concuerda en que estos dispositivos son “liberadores” e, incluso, representan una revolución femenina. “Antes, se entendía que las mujeres solo podían ser amas de casa por todo el tiempo que implicaba. Nada más cocinar y lavar la ropa te tomaba todo el día. Pero ahora, con tanta tecnología, nos hemos liberado mucho y ya no pasamos tanto tiempo en casa”. También comparte que estos dispositivos han hecho que los roles de género se diversifiquen y que quien decide dedicar tiempo a la cocina, es por gusto.
Por otro lado, Aguilar mencionó que la salud es un asunto que está siendo importante para todos los consumidores y por eso implementaron una freidora de aire dentro del dispositivo, para que se pueda cocinar sin necesidad de aceites.
“Hay un segmento de la población, especialmente la más joven, que es más consciente de lo que come, pues están interesados en la sostenibilidad, que su alimentación sea responsable y más sana” compartió Del Campo.
Gadgets de cocina… ¿para todos?
Los datos demuestran que no todos los hogares en México cuentan con un refrigerador. Esto de acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (ENCEVI), que reveló que de las 32,047 viviendas encuestadas, el 72% contaba con un refrigerador y solo el 43% con una estufa.
En Coppel, el refrigerador más económico tiene un costo de 15,999 pesos, lo que representaría 63 salarios mínimos. La estufa con horno más económica tiene un precio de 6,299 pesos, equivalentes a 25 salarios mínimos.
Estos son los días que tendría que trabajar un mexicano, con salario mínimo en México, para poder adquirir los siguientes gadgets:
