Aunque algunos analistas han afirmado que una cesión del control podría despejar el camino para que la empresa reactive su salida a bolsa, los cambios anunciados por el grupo, sin embargo, probablemente se traduzcan en un nuevo retraso debido a la normativa.
El mercado nacional chino de acciones A exige que las empresas esperen tres años tras un cambio de control para cotizar. La espera es de dos años en el mercado STAR de Shanghái y de un año en Hong Kong.
Ma, que fue profesor de inglés, poseía antes más del 50% de los derechos de voto en Ant, pero los cambios supondrán que su participación caiga al 6.2%, según cálculos de Reuters.
Ma sólo posee una participación del 10% en Ant, filial del gigante del comercio electrónico Alibaba Group Holding Ltd 9988.HK, pero ha ejercido control sobre la empresa a través de entidades relacionadas, según el folleto de la OPV de Ant presentado a las bolsas en 2020.
Hangzhou Yunbo, un vehículo de inversión de Ma, tenía el control de otras dos entidades que poseen una participación combinada del 50.5% de Ant, según el folleto.
La cesión del control por parte de Ma se produce cuando Ant está a punto de concluir su reestructuración de dos años impulsada por la normativa, y las autoridades chinas están a punto de imponer a la empresa una multa de más de 1,000 millones de dólares, según informó Reuters en noviembre.
La esperada sanción forma parte de la ofensiva sin precedentes emprendida por Pekín contra los titanes tecnológicos del país en los últimos dos años, que ha reducido su valor en cientos de miles de millones de dólares y ha mermado sus ingresos y ganancias.
Ant opera la omnipresente aplicación china de pagos por móvil Alipay, la mayor del mundo, que cuenta con más de 1,000 millones de usuarios.