La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft por 69,000 millones de dólares aún pende de un hilo, pero la empresa de tecnología está haciendo todo lo posible para convencer a los reguladores. Su último movimiento fue hacer oficial el acuerdo que anunció con Nintendo para llevar la franquicia Call of Duty a las consolas de la empresa en los próximos 10 años.
El martes por la noche, el vicepresidente de Microsoft, Brad Smith, tuiteó que este acuerdo ahora sería vinculante. “Esto es solo parte de nuestro compromiso de llevar juegos de Xbox y títulos de Activision, como ‘Call of Duty’, a más jugadores en más plataformas”, señaló el ejecutivo.
Por lo tanto, y si se completa la adquisición, las siguientes ediciones del popular videojuego estarán disponibles para todos los jugadores de Nintendo a partir del primer día de lanzamiento “con características completas y paridad de contenido”, según el comunicado de Microsoft.