Mientras Microsoft está preocupada por desarrollar sus herramientas de Inteligencia Artificial junto a OpenAI, la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés), está echando para atrás otro de sus negocios, pues expresó su preocupación respecto a la compra de Activision Blizzard, pues podría perjudicar a los jugadores.
De acuerdo con un documento que publicó este organismo -tras una investigación del acuerdo de compra por 69,000 millones de dólares-, la operación “podría resultar en precios más altos, menos opciones o menos innovación para los jugadores del Reino Unido”.
La preocupación de la CMA está relacionada directamente con la competencia en la industria del gaming, especialmente por dos elementos: uno es el juego en la nube y el segundo la exclusividad de ciertos juegos, como Call of Duty, que suelen ser importantes generadores de ingresos para otras compañías, como PlayStation.