El lunes por la noche, la Casa Blanca ordenó a las instituciones federales asegurarse de que TikTok no esté en instalada en los teléfonos de sus funcionarios en un plazo de 30 días, en consonancia con una ley que el presidente Joe Biden ratificó a principios de enero.
Olivia Dalton, subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que el gobierno "continuará considerando otras posibles medidas (...) incluso la manera de trabajar con el Congreso sobre este asunto en el futuro".
Un comité de la Cámara de Representantes votará el martes un proyecto de ley apoyado por los republicanos que le otorgaría a Biden la autoridad para prohibir completamente TikTok en los Estados Unidos.
Luego tendría que ser aprobado por ambas cámaras, sin embargo las medidas contra China son uno de los pocos asuntos que unen a la derecha y a la izquierda en el Congreso.
La asociación de derechos civiles ACLU se opone a esta ley por considerar que "censuraría a una plataforma" y "privaría a los estadounidenses de su derecho constitucional a la libertad de expresión", según declaró una de sus abogadas, Jenna Leventoff, citada en un comunicado.
Durante meses, TikTok ha estado a la espera de los resultados de una revisión del Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (CFIUS), una agencia gubernamental que evalúa el riesgo de cualquier inversión extranjera para la seguridad nacional del país.
"La manera más rápida y efectiva de abordar estas preocupaciones (...) es que CFIUS adopte la propuesta de acuerdo sobre la que hemos trabajado con ellos durante casi dos años", agregó el vocero, y precisó que TikTok ya había comenzado a implementar varios puntos del acuerdo para "asegurar" la plataforma en Estados Unidos.
La Comisión Europea y el Gobierno de Canadá tomaron recientemente decisiones similares para los teléfonos móviles de sus funcionarios.