Hace una semana, Musk cambió el nombre de Twitter por X, un símbolo matemático que le encanta. Lo ha empleado en SpaceX, una de sus empresas, y en el nombre de uno de sus hijos, un niño llamado X Æ A-XII, o X para abreviar.
Días antes de que sucediera esto, las autoridades también interrumpieron las labores del equipo de Twitter cuando estaban quitando el letrero de dicha plataforma, pues argumentaron que no contaban con los permisos necesarios para realizar tal actividad.
Musk quiere convertir a X en una plataforma al estilo de WeChat en China
"X es el estado futuro de interactividad ilimitada -centrada en audio, video, mensajería, pagos/banca- que crea un mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades", explicó la directora ejecutiva de la empresa, Linda Yaccarino.
Pero Musk ha encontrado complicaciones en San Francisco. Funcionarios de la ciudad intervinieron cuando obreros retiraban del edificio el nombre original. Una parte aún sigue en su lugar.
"Expliqué a los representantes [del grupo] que la estructura (en forma de x) debía retirarse o someterse a aprobación", dijo el inspector en su informe.
"Muchos nos ofrecieron grandes incentivos para trasladar la sede de X fuera de San Francisco, especialmente ahora que la ciudad está en una trágica espiral de empresas que se van", dijo Musk en su red social el sábado. Pero "no nos vamos", agregó.
En su perfil aparece una foto de la x iluminada en el techo.
A finales de 2021, Musk trasladó la sede de su empresa estrella, Tesla, a Texas, un estado con una fiscalidad flexible y un costo de vida más bajo. Se había enfrentado a las autoridades californianas por el cierre obligatorio de la planta al inicio de la pandemia.
(Con información de AFP)