“La IA se ha incorporado en nuestra vida cotidiana hasta el punto de no darnos cuenta de que mantenemos esta relación”, comenta en relación al hecho de que muchas veces no se exploran las tecnologías por miedo a ellas o simplemente desconocimiento.
No obstante, esta postura puede representar una exclusión para las compañías de importantes beneficios, como el retorno de inversión sobre la publicidad o el aumento de las interacciones a través de chatbots que cada vez se hacen más empáticos y desarrollan la industria del comercio conversacional, a la cual define como una de las tres megatendencias más importantes del futuro.
Esta afirmación se basa en el hecho de que el 80% de los usuarios de internet utiliza WhatsApp como su principal forma de comunicación, debido a que tiene un mayor porcentaje de conversión sobre otras vías de interacción, pues es un medio conveniente, familiar y que reduce la fricción entre interlocutores.
Buscar ayuda para reducir el temor a la tecnología
Cuando una nueva tecnología se introduce en el entorno empresarial, el miedo es un sentimiento común. Ante ello, Casarín aporta un par de consejos para que las empresas impulsen sus operaciones.
El primero de ellos es definir qué busca el negocio en esa tecnología para dibujar una estrategia efectiva y posteriormente apalancarse de terceros con experiencia en las plataformas para usar, en este caso, Inteligencia Artificial avanzada enfocada en resolver ese objetivo de la compañía.
Por otra parte, ante las conversaciones de los peligros y sesgos que genera esta innovación, Casarín reconoce que toda nueva tecnología representa un reto nuevo en el que las tecnológicas deben evolucionar para seguir atendiéndolo sin detener las operaciones y agregando valor.
Se trata de que desde la concepción de la tecnología se tenga en cuenta los factores éticos que podría dañar, porque así los proyectos tienen menos consecuencias negativas, afirma. Asimismo, señala que siempre es necesario tener en cuenta a las comunidades que son parte de las minorías para también empoderarlas y dar acceso a oportunidades.
“La tecnología sirve al ser humano cuando le permite generar conexiones”, puntualiza. “Mientras sigamos desarrollando esa tecnología que fomenta el bienestar de la gente vamos a seguir en el camino correcto”.