Aunque la Antigua Librería cerró permanentemente sus puertas tras la muerte del propietario y director Enrique Fuentes Castilla el 8 de marzo de 2021, tanto sus familiares como los fieles clientes no permitieron que los libros se perdieran. El Claustro de Sor Juana recibió el acervo para crear el “Fondo Librería Madero Don Enrique Fuentes”, para que aquellas joyas no pierdan un espacio en la Ciudad de México y para que los devotos lectores puedan seguirlos disfrutando ahora de manera gratuita.
“Es el papel (...) sigue la costumbre que a la gente le gusta tener físicamente el libro impreso en las manos, el sobarlo, acariciar y leerlo. La sensación de querer tenerlo físicamente sigue persistiendo”, compartió Eliseo Montes, director de la editorial Themis, especializada en obras jurídicas.
Tal vez sean estas sensaciones tan delicadas la razón que explica que los libros físicos se sigan posicionando por encima de los libros digitales, también conocidos como e-books.
El papel de los libros no se marchita
“No se venden menos libros en papel porque ahora existe el libro digital”, compartió Andrés Telesca, director de la editorial argentina SB, especializada en libros de ciencias sociales y educación.
Hace ya 17 años, en 2006, hizo su aparición en el mercado el primer Kindle, el dispositivo de Amazon que permite leer libros de manera digital. Pero, aunque en 2022 se vendieron cerca de 487 millones de e-books a nivel mundial, la firma de investigación WordsRated reportó que Amazon vende tres veces más libros impresos que e-books. Por otro lado, un estudio elaborado por el Pew Research Center reveló que sólo tres de cada 10 adultos en Estados Unidos leen e-books.
Aunque las causas del por qué siguen sin ser definidas, Telesca compartió que en su editorial no se dejan de imprimir libros físicos porque solo así se compensa el desarrollo de la industrial editorial impresa. En esta editorial, desde la investigación hasta el diseño e impresión requieren un proceso editorial importante y caro, que sólo se recupera con la venta de libros físicos, pues se venden más y con mayor valor. “Los e-books acompañan los libros de papel, pero la ganancia sigue siendo marginal”, dijo. Sin embargo, no por ello dejan de hacer los libros electrónicos, pues está consciente que la digitalización es necesaria para asegurar la supervivencia a futuro.
De acuerdo con WordsRated, publicar un libro de no ficción puede alcanzar costos de hasta 642,000 pesos. Y esto se ve reflejado en los precios con los que se ofrecen a la venta. Mientras que un libro físico especializado como “Corrientes teóricas en Antropología” tiene un costo de casi 692 pesos, el mismo libro en Kindle cuesta cerca de 148 pesos. “No terminan siendo un negocio los libros digitales”, explicó Telesca.
En el caso de la editorial Themis, Montes compartió que tercerizan el servicio con distribuidores y ellos son los encargados de convertirlos a e-books “para que no te los puedan piratear”, pues han identificado que este es un problema al que se enfrentan las editoriales.
Por ello, antes de ofrecer el e-book lanzan primero el libro impreso. Después de que haya tenido el éxito esperado, hacen la adaptación al e-book y realizan una campaña de promocion que permita a los clientes adquirir ambas versiones.
De la tinta al tacto: las ventajas del e-book
Aunque los e-books no huelen, ni adornan estantes, ni calientan y acogen espacios, ciertamente tienen sus ventajas.
En un artículo publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina, 74.6% de los estudiantes encuestados respondieron que prefieren los libros electrónicos debido a su facilidad de transporte, y 80.6% de ellos pasan más de una hora leyendo libros electrónicos.
No solamente reducen el espacio y la carga de libros pesados, sino también se convierten en una opción más económica. Mientras “Cien años de soledad” tiene un costo de 267 pesos en su versión pasta blanda, el Kindle es 88 pesos más barato.
Pero, mientras muchas editoriales siguen ofreciendo las dos opciones, hay autores independientes que han encontrado en los e-books una alternativa asequible para publicar sin la necesidad de una editorial o de contar con un presupuesto para impresión. Tal fue el caso de Alejandro Archundia, quien en 2012 publicó “El amor es una farsa melodramática” en Apple Books y que en la actualidad cuenta con más de 155,000 descargas. Además, el autor que también cuenta con más libros digitales, supera el medio millón de descargas.
En otros casos, un libro no llega a ser impreso debido a razones prespuestarias, como el caso de “Iriamos al campo juntos”, del etnólogo Carlos Hernández Dávila, el cual circulará solamente en su versión digital debido a la falta de prespuesto de su institución, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Existen casos como el de la editorial Themis, en la que una importante ventaja de los libros electrónicos sobre los impresos es que son más fáciles de actualizar. Ya que en esta editorial se publican libros de carácter jurídico, y las leyes son constantemente cambiantes, a través de Sisthemis, una plataforma en línea, sus lectores cuentan con más opciones para encontrar los libros actualizados a través de una suscripción mensual.