El sueño de revolución en la forma en cómo se rentaban espacios de oficina se disipó. WeWork comparecerá el próximo miércoles 15 de noviembre por primera vez ante un tribunal de quiebras estadounidense para presentar una propuesta de reestructuración que podría recortar 3,000 millones de dólares de deuda y reducir la huella inmobiliaria de la empresa.
La compañía recién anunció su quiebre en el mercado de Estados Unidos y Canadá, mientras que en América Latina tendrá aún operaciones.
WeWork solicitó el lunes la protección por quiebra en una corte de Newark, en el estado de Nueva Jersey, para hacer frente a una deuda de más de 4,000 millones de dólares y a unos costos de alquiler insostenibles.
Después de un intento anterior por reestructurar sus deudas, WeWork llegó a un acuerdo con más del 90% de sus tenedores de bonos para convertir 3,000 millones de dólares de deuda en acciones de la empresa.