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Intel quiere depender menos de Asia en la producción de chips

La planta de Costa Rica de Intel ya representa 50% de su producción de chips a nivel mundial y ahora busca que países como México ayuden a la empresa a suministrar materia prima.
mar 13 febrero 2024 05:30 AM
La planta de Intel en Costa Rica se han convertido en estratégica para sus chips.
Cortesía Intel

San José, Costa Rica.- Intel ha trazado una ruta para romper su dependencia de Asia para la fabricación y suministro de semiconductores, una situación que la pandemia evidenció y puso casi en jaque a diversas industrias. La compañía ha encontrado la solución en su planta de Belén, Costa Rica, que actualmente representa una de sus operaciones más importantes al producir y proveer el 50% de la demanda chips de servidores a nivel mundial.

La fábrica costarricense —establecida hace 27 años— fue ideada originalmente como una instalación de prueba, pero la pandemia cambió los planes. Intel entonces tomó la decisión de integrar el proceso de ensamblaje de semiconductores a volúmenes altos, lo que ha implicado la construcción de más espacios para el ensamblaje y para laboratorio de pruebas. Sólo en agosto del año pasado la compañía anunció una inversión de 1,200 millones de dólares para aumentar la producción de chips en esta fábrica.

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El fabricante de semiconductores cuenta con 15 plantas a nivel mundial, pero la costarricense acaparó su interés gracias a su ubicación geográfica que permite enviar semiconductores al continente Americano como europeo vía terrestre, marítima o por los cielos. Además el centro de Costa Rica —que cuenta con 26,000 metros cuadrados para ensamblaje y 17,000 de laboratorio prueba— representa la parte final de la cadena de producción desde la investigación y desarrollo, hasta la producción.

La planta de San José Costa Rica nunca baja el switch. Su dinámica es 24/7 los 365 días del año y aplica una operación híbrida: humanos y máquinas. Los robots auxilian en el proceso de ensamblaje y en la revisión de los modelos que chips, sin embargo, los ingenieros son quienes validan el diseño de un semiconductor para poder producirlo en grandes volúmenes. El centro también cuenta con un robot que apoya a los operarios al traslado de material.

“Cuando producimos en masa no podemos tener errores porque es sumamente caro que se nos vaya un error cuando ya se está produciendo en volumen entonces es una gran responsabilidad calificar esos productos”, asegura Ileana Rojas, gerente general de Intel Costa Rica en conferencia con medios de comunicación en el marco de la visita de la planta de la compañía.

Todos los esfuerzos que aplica Intel para descentralizar la producción asiática de semiconductores no son menores. Los chips al ser el elemento vital para dispositivos electrónicos la demanda a nivel internacional aumenta y esto se agudiza conforme avanza el desarrollo tecnológico. Sólo en 2023 la industria de semiconductores facturó 520,100 millones de dólares en el mundo, según datos de la consultora Statista.

“Aún dependemos mucho de Asia, pero nuestra estrategia con la planta de Costa Rica se está orientando a tener una cadena de suministro más resiliente, de menores dependencias porque es de interés de los gobiernos, de los continentes y de los negocios”, aseguró Rojas.

Otro de los puntos que se asoma de la ‘descentralización asiática’ de fabricación de chips son los costos. Taiwán al ser una de las naciones que centralizó la producción de chips, gracias a que la materia prima se localiza en su país y en territorios aledaños, podía lograr la comercialización de los semiconductores a precios asequibles, lo cual podría ser complejo para compañías como Intel que debe traer sus insumos desde el otro lado del mundo. La materia prima para la fabricación de semiconductores de Intel proviene del este de Asia, Corea, Japón, Taiwán, Tailandia y Singapur.

Pasillo de la planta de Intel Costa Rica
Cortesía Intel

La directiva de Intel reconoce lo complejo que es lograr precios competitivos que ofrece Asia, sin embargo, la compañía ha podido compensar este factor con la calidad del producto, así como con la fuerza de trabajo calificada.

Desde 2020, la compañía ha logrado enviar más de 28 millones de unidades a 128 clientes.

Intel ve a México como un aliado potencial

La compañía ha comenzado a ver resultados de su apuesta de descentralizar la fabricación de chips en Asia. Para el fabricante la producción asiática de chips representaba el 77% en 2020, pero ahora la planta de Costa Rica ha logrado equilibrar la situación, pues ambas operaciones representan el 50%. Ahora el reto de la compañía es adelgazar aún más la fabricación de asiática.

La gerente de Intel ha revelado que México se coloca como una de las opciones de la compañía para su objetivo de incrementar la fabricación de chips y eliminar por completo la dependencia de materiales asiáticos.

Trabajadores de Intel en medio de una revisión.
Cortesía Intel

El país, dice la directiva, podría cambiar la narrativa, ya que es una de las naciones a nivel Latinoamérica con mayor vocación para reubicar la cadena de suministro.

“(México) puede traer la producción de sustratos de ciertos componentes, químicos y además hay muchos minerales que se utilizan y que se traen de otras partes del mundo pero que podría eventualmente suplir esos minerales”, dijo Rojas.

Por ahora Intel ha instalado en Guadalajara un Design Center (GDC), el cual es un activo importante dentro de la cadena de desarrollo de semiconductores de Intel, al aportar talento y tecnología para su desarrollo y validación, así como en la formación de un ecosistema local para nuevas tecnologías.

Van por nuevos semiconductores

Los semiconductores requieren de mayores soportes conforme avanza la tecnología y esto es visible con el desarrollo acelerado de la Inteligencia Artificial.

Jesús Palomino, site manager del GDC de Intel, explicó el diseño de los semiconductores son uno de los puntos clave para poder comercializar el producto. Ahora el Design Center de Guadalajara se encuentra desarrollando varios proyectos de chips para Inteligencia Artificial, cuya tecnología será una de las demandas en este y los próximos años, pero también incrementan su interés en la investigación de chips neuromórficos, los cuales son capaces de comunicarse entre sí de una forma similar a como lo hacen las neuronas del cerebro con el propósito de imitar su capacidad de procesamiento de la información.

“Los semiconductores cada vez toman mayor relevancia por las nuevas necesidades que requieren los clientes y esto implica mayores capacidades de procesamiento en un espacio cada vez más pequeño y esto sin duda requiere mayores inversiones pero nos enfocamos en ello para lograr una gran producción de chips a nivel mundial”, dice Palomino.

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