Si bien el acceso directo a sitios web o aplicaciones de noticias solía ser el punto de entrada más común para el consumo de noticias en línea en 2018, ahora es solo la tercera puerta de entrada más importante a las noticias en línea, detrás de las búsquedas y las redes sociales.
Aunque tiene aspectos positivos que las noticias se consuman a través de este tipo de plataformas, pues hay más potencial de difundir noticias rápidamente y hacerlas más accesibles y personalizadas, también tiene desventajas, ya que las noticias no son seleccionadas por los editores, sino por algoritmos que generalmente están capacitados para valorar el compromiso sobre la precisión.
De esta manera, el sensacionalismo tiende a ganarle a la sustancia, lo que dificulta que las personas obtengan una visión equilibrada de ciertos temas, de acuerdo con el análisis que hace el Reuters Institute. Además, las redes sociales tienden a crear “cámaras de eco” que refuerzan las opiniones y prejuicios de las personas, ya que los usuarios generalmente reciben lo que los algoritmos saben que les atraerá, lo cual está bien cuando se trata de entretenimiento, pero potencialmente peligroso cuando se trata de política y noticias.
Para los editores, la disminución del acceso directo a sitios web y aplicaciones de noticias es una tendencia preocupante, ya que los hace más vulnerables a los cambios de plataforma.
El último auge de las herramientas de inteligencia artificial podría convertirse en un cambio de plataforma. En el futuro, las personas podrían simplemente pedirles a los chatbots de IA que les brinden las últimas noticias sobre un tema, lo que representaría una gran amenaza para el tráfico de los editores, lo que podría dificultar la venta de anuncios o suscripciones.
Las noticias en México
Aunque se consumen más noticias en línea, hay más desconfianza. De acuerdo al informe, sólo el 30% de los encuestados confía en las noticias digitales. Y aunque el rey de información para los usuarios jóvenes es el formato de video corto, existe una brecha sobre el contenido viral que hay en la red, de acuerdo al Reuters Institute.
Alejandra Marmolejo, profesora de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública e investigadora del Observatorio de Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey, señaló que confiar en lo que el algoritmo señala como verdad, puede ser muy peligroso, pues muchas de las comunidades que se crean en este tipo de plataformas están influenciadas por el tipo de contenido al que el usuario le da like.
Por ello, la regulación en torno a lo que sucede en estos ecosistemas tendrá que ponerse sobre la mesa. “No es un tema de buscar censurar, pero es cierto que los discursos de odio han crecido y eso puede redundar en sociedades más violentas”.