Los contras
Algo que no me convenció es que la app solo opere en algunas alcaldías, pues esto limita las posibilidades de personas fuera de estas demarcaciones de hacer uso del servicio. Si bien pueden trasladarse, los horarios estándar en los empleos de oficina en la Ciudad de México y el tránsito de la urbe, son un obstáculo adicional.
Esta opinión la escuché también de los asistentes al after. “Qué tal que mi próximo mejor amigo o el amor de mi vida vive en Iztapalapa”, comentó Juan.
También puede ser un tópico si hablamos de los costos, pues en esta zona de la ciudad, los restaurantes y bares suelen tener cuotas más altas, pero ya ahondaré en temas económicos más adelante.
Otro tema es que, aunque para mi cena yo seleccioné que quería hablar español, uno de los atractivos con los que se promociona Timeleft es la oportunidad de convivir con extranjeros; sin embargo, ninguna de las personas que conocí en el after que seleccionaron inglés, como idioma secundario, contaron con la asistencia de personas nativas de esta lengua o con extranjeros en general.
¿Tarifas?
Existen cuatro membresías de uso:
- Una cena – 140 pesos
- Suscripción de un mes – 230 pesos
- Suscripción de tres meses – 480 pesos
- Suscripción de seis meses – 730 pesos
Para darte una idea de precios de otra apps, Bumble Boost tiene tarifas que van de los 99 pesos semanales a los 699 por seis meses. En el caso de Tinder, su suscripción plus cuesta 200 mensuales y la platinum 800 pesos. La diferencia es que estas plataformas tienen versiones gratuitas y lo que pagan los clientes son herramientas adicionales.
Para usar Timeleft sí o sí hay que pagar, pero la suscripción no es lo único en lo que se desembolsa, pues estas tarifas solo cubren la gestión de la cena y el after, pero no los consumos, esto es a cuenta de los usuarios.
En la aplicación puedes seleccionar qué tanto estás dispuesto a pagar por una cena; sin embargo, este campo es ambiguo, pues en lugar de plantear rangos de precios o cifras aproximadas, se limita a ejemplificarlo con signos de pesos en tres niveles. Yo me fui por la opción mediana, pero sin saber realmente cuánto representaba eso en dinero.
En el after al que fui, a los asistentes se nos brindó una ficha de descuento de 20 pesos que aplicaba para el primer trago; cada uno costaba 170 pesos sin la ficha. Algo que me parece que podría ser un buen incentivo para quienes pagan el servicio, es incluir de cortesía la primera bebida de la cena o el after.
La cuenta final de mi noche usando Timeleft, sin contar propinas, fue de 741 pesos; esto cubre el pago de la app por una cena, los alimentos que consumí en el restaurante (mis acompañantes y yo decidimos dividir el ticket en partes iguales lo que resultó en 451 por persona) y un cóctel en la fiesta final.
Conclusiones
Me parece que Timeleft cumple el propósito de conectar a personas en entornos casuales para que amplíen su círculo social. La presencia de un grupo que tiene el mismo objetivo facilita que la plática fluya sin esfuerzo, pero si fuese el caso, el juego de preguntas puede ser una buena herramienta.
Sin embargo, creo que falla en su cobertura en la Ciudad de México y en dar incentivos a sus suscriptores por su pago, más allá de generar la reserva en el restaurante.