El tecnólogo explicó que esta visión de la IA no es de su agrado, debido a que hace creer que una sola empresa será la responsable de todos los sistemas, lo cual implica que una sola organización tenga toda la información y contenido de los usuarios. “No hay una empresa a la que la gente quiera comprarle todo”, dijo.
Respecto a las compañías que cierran sus desarrollos para que nadie más las pueda ver o colaborar en su desarrollo señaló que no es la forma ideal de crear las mejores experiencias para los usuarios y por ello es que su enfoque en este tema es el del código abierto.
La IA de código abierto (u open source, como también es conocida) se basa en un concepto de total transparencia en la cual todos los usuarios pueden acceder a nuevas tecnologías y observar cómo se construyen los modelos, es decir, tienen conocimiento desde los datos usados para su entrenamiento, hasta cómo se procesan.
“Cuando hablamos de código abierto, estábamos hablando de una manera de que todos tengan acceso a la tecnología”, comentó Luciano Alves, CEO de la empresa de software Zabbix, quien menciona que una de las principales ventajas es que cualquier persona puede descargar una plataforma y realizar cambios para utilizarla en beneficio de su trabajo.
Asimismo, Zuckerberg señaló la necesidad de crear muchas IA diferentes para reflejar la variedad de intereses por parte de las personas e incluso resaltó que Meta finalmente lanzó las primeras pruebas de AI Studio para Instagram en Estados Unidos.
Con esta herramienta los creadores de contenido y usuarios de la red social podrán crear avatares artificiales para hacer llegar sus mensajes (algo que TikTok también lanzó hace unas semanas ), además de responder preguntas de sus seguidores e incluso conversar con ellos de forma natural.
Sin embargo, la postura del CEO de Meta se contradice con los informes de que su empresa había intentado negociar con Apple para integrar su IA en los sistemas operativos de la tecnológica fundada por Steve Jobs.
De acuerdo con información de Bloomberg, antes de trabajar con OpenAI, Apple y Meta estaban en conversaciones, pero la empresa de Cupertino no siguió adelante con el plan debido a que consideró que las prácticas de privacidad no eran lo suficiente sólidas para albergar su tecnología.