De acuerdo con la gerente de productos de Google, Emma Higham, “estos esfuerzos están diseñados para brindarles a las personas mayor tranquilidad, especialmente si les preocupa que aparezca contenido sobre ellas en el futuro”.
La empresa también detalló que cuando un usuario realice consultas intencionales de deepfakes sobre una persona real, en los resultados aparecerá contenido no explícito y de alta calidad para evitar los riesgos de distribuir imágenes falsas.
El ejemplo más representativo fue lo que sucedió a inicios de año con Taylor Swift, cuando se distribuyeron deepfakes de la artista en internet. Ahora, si alguien realiza esa búsqueda en Google, como resultado tendrá noticias de la cantante u otro tipo de contenido verificado.
Por otra parte, todos aquellos sitios que albergan este tipo de imágenes falsas, señaló Google, serán degradados en el buscador. Es decir, mientras más caigan en esta práctica más abajo aparecerán en los resultados y será más complicado que la gente llegue a ellos.
Google también señaló que están trabajando en una forma para distinguir el contenido explícito real (como escenas en las que hay consenso de las partes involucradas) y el falso, con la finalidad de que se puedan seguir mostrando imágenes legítimas al tiempo que se reduce la exposición de las deepfake.
Cabe señalar que estas medidas están orientadas a cumplir los objetivos de confiabilidad de la plataforma, algo en lo que Google ha hecho hincapié, pues la Búsqueda representa uno de sus principales negocios y, por lo tanto, buscarán que mantenga su buena reputación.
Rodrigo Bonilla, gerente de relaciones con la industria de noticias para hispanoamérica, dijo a Expansión que si el buscador llega a brindar “información falsa, que no está verificada o de fuentes que no se conocen va a tener un impacto negativo en su uso”, es decir, los usuarios no volverían a Google.
Otras empresas de tecnología también están llevando a cabo sus propios esfuerzos para evitar la proliferación de deepfakes en internet. Ayer, Microsoft lanzó una petición al gobierno de los Estados Unidos para generar políticas más eficientes en torno a la distribución de este tipo de imágenes.