Tuve la oportunidad de probar el micrófono Procast de la marca HyperX y déjenme decirles lo que me gustó y lo que no.
En primer lugar, tienen que saber que es un micrófono de condensador con entrada XLR, lo que significa que van a necesitar una consola o una interfaz para poder conectarlo a la computadora, pero también, que van a tener una mejor calidad en las grabaciones.
Al momento de abrir la caja se van a encontrar con un micrófono negro bastante grande con su base de ligas rojas y una malla metalica antipopeo que se integra de manera muy cómoda y funcional al micrófono, para mí ese es un punto importante, porque además de verse muy estético es práctica porque no requiere un accesorio extra. Lo que hace esta malla es evitar que las respiraciones fuertes golpeen el micrófono.
En la parte de atrás, el dispositivo tiene una palanca de selección en la que podrás utilizar la atenuación pasiva para eliminar ciertas frecuencias de la grabación original, como vibraciones eléctricas, el ruido del ventilador de la computadora, etc. Esto ayuda también para los cuartos que se encuentran muy vacíos y con ruido, aunque no es infalible.
Durante las semanas que lo probe he identificado que existe cierta variación en el volumen, sobretodo cuando abro y cierro el micrófono, en juntas de repente no me escuchan bien al inicio, después se adecua a la voz,y aunque es algo mínimo es notorio.
Otro detalle, enfocado en diseño, es que la salida del cable XLR queda muy recta, pues está ubicada abajo del micrófono, entonces, si lo usas en un brazo de escritorio, el cable puede desgastarse porque queda doblado.
En conclusión, el Procast es un gran micrófono enfocado para las personas que se quieren dedicar a la grabación profesional de voz. Incluso después de la prueba, compré uno porque me quedé muy satisfecho con sus resultados y la practicidad de poder grabar fuera de la cabina.