Ayer, durante la inauguración de la convención de videojuegos en Alemania, Xbox anunció que el próximo título de Bethesda (empresa que adquirió en 2020 por 7,500 mdd), Indiana Jones and the Great Circle, se estrenará en diciembre en Xbox y PC, aunque también en PS5 para la primera mitad de 2025.
Esto ha hecho enojar a los usuarios más fieles de la marca, pues consideran que se trata de un movimiento que no los toma en cuenta, ya que ellos consideran haber comprado la plataforma de Xbox por sus juegos exclusivos, no obstante, al estar disponibles en otras consolas le quita valor a su dispositivo.
Muchos de ellos también afirman que a Xbox le podría suceder lo mismo que a Sega, la cual en la década de los 90 producía su propia consola, pero terminó desistiendo en ese sector y se convirtió en una desarrolladora multiplataforma.
En el anuncio de la Gamescom también se destacó que Doom: The Dark Ages igualmente llegará a PS5 y se suma a la lista de títulos que ya se encuentran en el sistema de Sony, como Hi-Fi Rush, Pentiment, Sea of Thieves y Grounded.
Sin embargo, Spencer destacó que se trata de un negocio y ante el crecimiento de la industria, este tipo de decisiones tienen la finalidad de cubrir una expectativa. “La barra para nosotros está alta en Microsoft”, comentó.
Según el último reporte financiero de la compañía, los ingresos por contenidos y servicios de Xbox aumentaron un 61% impulsados por 58 puntos de impacto neto de la adquisición de Activision. Sin embargo, estas cifras no representan el momento que vive la vertical.
Hace un par de meses, la empresa anunció el cierre de los estudios Arkane Austin y Tango Gameworks como parte de su priorización de recursos para otros títulos, algo que molestó a los usuarios.
Esta situación generó bastante crítica respecto a que la empresa está abandonando a sus usuarios por conseguir beneficios económicos, además de otros reclamos respecto a que podría convertirse en una compañía que desarrolla videojuegos para otras plataformas y no para la suya de forma exclusiva.
Cabe resaltar que altos ejecutivos de Microsoft, como el CEO, Satya Nadella, ven con buenos ojos la estrategia multiplataforma y presuntamente tiene un plan para llevar más juegos desarrollados por los estudios de Xbox a otras consolas.