Diversificación de contenido y juegos indies, la respuesta ante la crisis
Uno de los casos que demuestran el mal momento por el que cruza la industria es Concord, cuyo desarrollo habría costado 400 millones de dólares y únicamente vendió 25,000 copias en todo el mundo, marcando uno de los peores fracasos financieros de PlayStation.
Este título es similar en jugabilidad a Fortnite, Call of Duty u Overwatch, juegos ya posicionados y con un modelo gratuito para comenzar a jugar. Es por ello que Piedras destaca la necesidad de diversidad de contenidos.
Capcom, por ejemplo, desembolsará la mayor cantidad de presupuesto para Resident Evil 9, pero por otra parte genera títulos menos ambiciosos, como Marvel vs Capcom. Fighting Collection, para otro tipo de público. “A pesar de que le invierten a uno más que otro, no abandonan las otras categorías en las que se interesan los jugadores, porque las preferencias de las personas son muy diferentes”, explica Piedras.
Aunque el panorama parece complejo para los grandes nombres de la industria, Steinberg tiene esperanza en el futuro de los desarrolladores independientes, pues estos tienen capacidades creativas diferenciales, así como el arrojo para asumir más riesgos conceptuales sin depender de las condiciones del mercado.
Mario Valle, socio fundador del fondo de inversión de juegos indies, Altered Ventures, explica que los ciclos de desarrollo de un estudio independiente son más amigables, porque los miembros, al ser un equipo de 10 o 20 personas, pueden iterar sus ideas más rápido que cuando estás en una organización de 300 empleados, donde los procesos son más lentos.
“Ellos crean grandes juegos con mucho menos dinero. Realmente creo que la siguiente década pertenecerá a los desarrolladores de juegos independientes”, afirma el analista, mientras Piedras agrega que la IA abrirá la oportunidad a este tipo de desarrolladores para crear experiencias con menores presupuestos.