La preocupación sobre la regulación de la IA ha tomado fuerza en el país norteamericano, pues al menos 40 estados aprobaron leyes al respecto este año.
En el caso de California, la legislación enfrentó una miríada de críticas, incluso de miembros demócratas del Congreso federal, que argumentaron que la amenaza de medidas punitivas contra desarrolladores en un sector incipiente afectaría la innovación.
En una declaración el domingo, Newson reconoció que la ley era "bienintencionada" pero expresó preocupación de que fuera demasiado "estricta" e injustamente enfocada en "los modelos más caros y de mayor escala".
"Modelos más pequeños, especializados, pueden ser igual o más peligrosos que los modelos a los que apunta la SB 1047 (el nombre de la ley, ndlr), con el riesgo potencial de limitar la innovación que alimenta el progreso en favor del bien de la gente", sostuvo el gobernador.
El senador del estado Scott Wiener, quien propuso la norma, lamentó el "revés" y señaló que deja la seguridad de la IA en manos de los gigantes de la tecnología.
Wiener buscaba que la ley llenara un vacío en este sector de Silicon Valley, que es producto de la falta de legislación a nivel federal, en un contexto de fuerte división en el Congreso de Estados Unidos.
"Este veto nos deja con la preocupante realidad de que compañías que crean una tecnología extremadamente poderosa no tienen restricciones vinculantes (...), en particular dada la continua parálisis del Congreso (federal) en materia de regulación de la industria tecnológica", escribió Wiener en X.
OpenAI, el creador del popular ChatGPT, se oponía a esta norma y señaló preferir leyes nacionales en lugar de un collage de regulaciones sectoriales en los 50 estados del país.
Con información de AFP.