IA en las tiendas
La idea de supermercados sin cajeros no se ha logrado concretar del todo. Amazon lo intentó con su sistema Just Walk Out, que permite a los clientes escanear códigos y salir de la tienda sin pasar por una caja registradora, sin embargo, este año la compañía señaló que lo retirara de sus tiendas Fresh y sustituirá por carritos inteligentes llados Dash Carts, que registran las compras de cada cliente.
Lo que sucede es que el sistema Just Walk Out resultó no ser tan automatizado como se creía y si bien había sensores y cámaras impulsadas por IA para rastrear los productos que las personas tomaban, esta información igual pasaba por un grupo de personas que tenían que rectificar y garantizar que los pagos fueran precisos, con lo que la labor de cajero igualmente se hacía pero a la distancia.
En el caso de Microsoft, exhibe un sistema que a través de sensores puede distinguir al número de personas en una tienda y sus movimientos, así sabe cuando alguien se acerca a un anaquel y selecciona algo. Al final de la compra, el usuario recibe el ticket de compra en su celular basado en el registro de la IA sobre su actividad.
Sin embargo, el inconveniente con este tipo de supermercados sigue siendo que los productos no pueden estar fuera de su anaquel –algo frecuente en las tiendas- pues aunque la IA tuviera una lectura certera del anaquel al que el usuario se acerca, si el producto exhibido es distinto al que existe en el registro, el resultado en la cuenta no coincidiría.
Otra solución que se exhibe en el campus para las tiendas físicas son etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) que facilitan su lectura para inventarios.
Estas etiquetas lucen como cualquier otra a simple vista, pero a contraluz se puede ver que tienen un pequeño dispositivo en su interior, en éstos se codifica la información sobre el producto y para su registro en inventario no es necesario ir una a una, sino que basta con acercar el escáner y emiten una señal de forma inalámbrica, con lo que una tarea de horas puede hacerse en minutos.
Una empresa que ya se encuentra implementando la tecnología RFID es la minorista de moda H&M, que además de ayudar con los inventarios en tiempo real, permite a la tienda saber dónde se encuentra una prenda y evitar el desabasto.
De acuerdo con la Encuesta Global de la Fuerza Laboral del Futuro de Grupo Adecco, el uso de IA está ahorrando a los trabajadores un promedio de una hora cada día, lo que les permite dedicar tiempo a otras tareas creativas, a pensar de manera “más estratégica o a ayudar a lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal”.