“Quiero creer que somos otro pilar en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, una opción más allá de una cirugía o una terapia como la quimioterapia, pero es cierto que parte de este tipo de evaluación requiere la combinación de estos dos factores para tener diagnósticos más específicos”, apunta Williams.
Dentro de los productos que la marca alemana presentó en la Radiology Society of America (RSNA) de Chicago, se encuentra una serie de escáneres de la línea Naeotom, en especial la versión Alpha, usan tecnología que ayuda a tomar imágenes más precisas de los pacientes que se pueden aplicar para distintos diagnósticos.
¿Qué tiene de novedoso este tipo de tecnología?
Dentro de los principales avances que hay en el sector de imagen está el uso de un material distinto al del detector de rayos X, que lo hace mucho más sensible a la información.
Por ello, la precisión de las fotos que se toman, mismas que van de 0.6 fotones a 0.2, permite ver con mayor precisión alguna anomalía en ciertos padecimientos. Siguiendo el ejemplo en torno al cáncer de próstata, es mucho más sencillo revisar si un tumor está invadiendo todo el sistema reproductivo masculino o sólo una pequeña parte y de esta manera también desarrollar un tratamiento más personalizado.
Las imágenes médicas son un procedimiento de diagnóstico ideal, ya que proporcionan datos sobre el estado de los órganos o tumores de manera más segura, además permiten saber si un paciente debe someterse a una cirugía o tratamiento más avanzado.
Esto representa varias ventajas tanto para los pacientes, como para la industria aseguradora o los hospitales. En el caso de los pacientes pueden tener diagnósticos 60% más rápidos, tener exámenes menos invasivos e incómodos y evitar cirugías. Por el lado de los hospitales y aseguradoras, tener menos procedimientos quirúrgicos representa un menor costo operativo.
El tamaño del mercado de servicios de diagnóstico por imágenes de Estados Unidos se valoró en 122,410 millones de dólares millones en 2022 y se proyecta que crecerá a 206,840 millones en 2030 según datos de Fortune Business Insights.
A pesar de estos beneficios, los retos de la implementación de este tipo de tecnologías en México y Latinoamérica aún está en rezago, tanto por temas regulatorios, como por el costo que implica para la industria médica y de salud pública.
“No podemos decir que hay una brecha de 3 o 5 años, porque en realidad tenemos mucha tecnología novedosa en el país, sin embargo, se está impulsando la adopción de este tipo de productos más allá del hardware, o sea se busca que mucha de la investigación en torno a Inteligencia Artificial también se pueda aprovechar”, señaló Alejandro Paolini, director General de Grupo de Países para Siemens Healthineers en México y Caribe.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que los tumores malignos representan la tercera causa de fallecimiento en México, con un total de 45,409 casos registrados en 2023, de acuerdo con datos preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas de enero a junio de este año. La llegada de este tipo de tecnología podría reducir esta mortalidad, aunque el costo por este tipo de productos es alto.