Datos personales: un blanco fácil para el robo de identidad
Publicar tu nombre completo, número de teléfono o domicilio parece inofensivo, pero estas piezas de información pueden ser utilizadas para suplantar tu identidad. Según el INAI, estos datos permiten a los delincuentes diseñar estrategias para cometer fraudes o extorsiones.
Además, mostrar documentos como actas de nacimiento, pasaportes o boletos de viaje pone a disposición datos sensibles que podrían ser usados en delitos como la falsificación.
Finanzas y bienes: un imán para los delincuentes
Al compartir información sobre tus tarjetas bancarias o números de cuenta, abres la puerta a posibles fraudes financieros. De igual forma, las publicaciones sobre compras de artículos costosos, como coches o casas, exponen tu capacidad económica, incrementando el riesgo de robos.
El INAI advierte que incluso anunciar tus planes de viaje puede ser peligroso, ya que dejar en claro el tiempo que estarás fuera de casa puede facilitar robos domiciliarios.
Seguridad emocional y familiar: no todo debe ser público
Publicar fotografías de menores de edad o información personal de amigos y familiares compromete su privacidad y seguridad. Las imágenes de niñas, niños y adolescentes pueden ser tomadas y compartidas sin tu consentimiento, mientras que datos como la ubicación o nombres de terceros los dejan vulnerables.