Macron precisó que se trata de "inversiones que harán Emiratos Árabes Unidos (...), grandes fondos de inversión estadounidenses y canadienses", pero también "empresas francesas", como el operador de telecomunicaciones Orange o el grupo de electrónica Thales.
Este monto incluye varios anuncios de inversiones realizados en los últimos días en torno a los centros de procesamiento datos, los gigantescos edificios que almacenan datos y proporcionan la enorme capacidad de cómputo que necesita la IA.
El jueves, la presidencia francesa anunció que un fondo de inversiones emiratí construirá en Francia un "campus" dedicado a la inteligencia artificial que incluirá un gran "data center", lo que representa un desembolso "de entre 30,000 y 50,000 millones de euros" (31,000 y 51,660 millones de dólares).
Macron presentó Francia como un destino ideal para la inversión en estos centros de datos, que consumen mucha energía, por su apuesta por la energía nuclear, que en 2024 fue la primera fuente de producción eléctrica del país (67.41% de total).
Líderes políticos de todo el mundo y responsables tecnológicos se reúnen el lunes y el martes en París con el objetivo de establecer un marco para la IA, tecnología que ha revolucionado rápidamente muchos ámbitos de la sociedad, pero sin frenar su desarrollo.
En el corazón de las discusiones estarán las aplicaciones prácticas de esta tecnología, sobre todo en el mundo empresarial y en la ciberseguridad, pero también la búsqueda de una gobernanza mundial.