De acuerdo con el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024, México enfrenta una serie de retos clave para la implementación efectiva de la IA, entre los que detalla que la fuga de talento especializado y una formación insuficiente en habilidades avanzadas son parte del top 5 de problemáticas.
Según ILIA desde 2019, México ha perdido más talento en IA del que ha logrado retener o atraer. Esto representa un problema estructural, ya que el país no se posiciona como un polo atractivo para expertos internacionales ni logra ofrecer suficientes condiciones para mantener a su talento local
Además la formación en esta herramienta está centrada en competencias básicas como reconocimiento de patrones o árboles de decisión, pero aún hay rezago en habilidades más sofisticadas como el entrenamiento de modelos o procesamiento de lenguaje natural.
Nube como democratizador
Una de las formas más rápidas y escalables que Google tiene como impulsor es el uso de Google Distributed Cloud (GDC), que permite procesar datos localmente y en tiempo real, sin depender exclusivamente de la nube pública.
Durante una sesión de voceros de Google, Eduardo López, presidente de Google Cloud en Latinoamérica explicó que GDC está habilitando este tipo de operaciones no solo para empresas como Bafar, sino también para gobiernos y fabricantes que requieren latencia baja y soberanía de datos.
“Queremos que los eventos —como abandonar un carrito o una compra puntual— puedan detonar una acción inmediata, como una promoción personalizada. Eso es lo que permite una arquitectura orientada a eventos y datos en tiempo real”, puntualizó López.
Grupo Bafar ha creado incluso un área de innovación separada del área de sistemas, donde el equipo puede experimentar y equivocarse sin trabas burocráticas. Con dashboards inteligentes y alertas automáticas, el equipo detecta desde la temperatura del aceite de una freidora hasta cuántas unidades faltan para cumplir un objetivo diario.
“Hemos fallado mucho. Pero lo importante es que fallamos rápido, corregimos y seguimos. El reto real es cultural, no tecnológico”, enfatizó Baeza, quien destacó que lejos de ser una empresa tech, Bafar representa un ejemplo de cómo una compañía tradicional puede usar la nube y los datos como ventaja competitiva real, pues, como ellos mismos dicen: “Quien no lo haga, se va a morir”.