“Eso frenaría la innovación estadounidense en un momento crítico. Nos encontramos en una feroz competencia global con China por la próxima generación de liderazgo tecnológico, y Google está a la vanguardia de las empresas estadounidenses que realizan avances científicos y tecnológicos”, escribió.
Incluso algunos competidores en el sector de la IA, como Perplexity, han dicho que la “solución no es la división”, sino darles más opciones a los consumidores y crear un entorno donde sea posible ofrecer esas alternativas “sin temor a sanciones económicas ni restricciones de acceso”.
Se espera que durante el juicio se llame a otras empresas que también están impulsando la investigación en torno a la IA, como OpenAI, Anthropic y Perplexity, con el fin de equilibrar su argumento entre ser un ente esencial de la innovación, pero no tanto como para que otras empresas no puedan competir.
Mulholland también destacó un par de argumentos en torno a la seguridad de la plataforma y la privacidad de los usuarios, ya que por un lado dijo que separar Chrome y Android destruiría ambas plataformas y, por lo tanto, perjudicaría los sistemas de defensa de las empresas que las utilizan.
Por otro lado, la empresa afirmó que las propuestas del DOJ obligarían a Google a compartir las búsquedas más sensibles y privadas de los usuarios con empresas “de las que quizá nunca hayas oído hablar”, además de ser explotada por actores maliciosos.
EU al acecho de las tecnológicas
Este no es el único caso en el que un gigante tecnológico está en la mira del gobierno de los Estados Unidos. La semana pasada, Google perdió un caso antimonopolio referente al mercado de publicidad en línea, en donde los fiscales están buscando la separación de los productos publicitarios de la compañía.
Otro de los casos importantes es el de Meta, que se encuentra en los tribunales contra la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) por una supuesta monopolización del mercado de las redes sociales, al haber adquirido WhatsApp e Instagram.
Asimismo, este organismo también tiene procesos en curso en contra de Amazon, a la cual acusa de mantener un monopolio ilegal en el comercio electrónico, y el día de ayer inició uno nuevo contra Uber, por presuntamente haber tenido prácticas engañosas para que los usuarios se suscribieran a su servicio Uber One.
Las acciones en contra de las empresas tecnológicas resultan sorpresivas, especialmente para la industria, debido a que esta misma se había convertido en uno de los sectores que mostraron su apoyo hacia el segundo gobierno de Donald Trump.
De hecho, muchos de sus ejecutivos, entre ellos los de Google, Meta, Amazon, Uber y Apple, donaron públicamente al fondo inaugural de Trump, como parte de una iniciativa de congraciarse con la nueva administración.
En el caso de Google, el juicio seguirá su curso durante las próximas tres semanas hasta el 9 de mayo y se espera que el juez Amit Mehta emita un fallo en agosto. Dependiendo el resultado, la empresa podría presentar una apelación.