Para el exejecutivo, no existe una manera efectiva de consultar con todos los artistas del mundo cada vez que se entrena la tecnología. “Si lo hicieran en Gran Bretaña y nadie más lo hiciera, prácticamente acabarían con la industria de la IA en este país de la noche a la mañana”, dijo.
Las declaraciones se dieron en medio de las discusiones en torno a la IA en Reino Unido, donde el parlamento trabaja en un Proyecto de Ley de Datos, que exigiría a las empresas de tecnología revelar qué obras protegidas por derechos de autor se usaron para entrenar los modelos de IA.
Algunas de las personalidades que ya firmaron una carta abierta en apoyo a la legislación a inicios de mayo fueron Paul McCartney, Dua Lipa y Elton John; no obstante, la semana pasada el parlamento rechazó la propuesta bajo el argumento de que la “economía británica necesita tanto el sector de la IA como el creativo para prosperar”.
Este no es el único caso en contra de cómo la IA usa información para el entrenamiento de sus modelos. El mes pasado, el diario The New York Times logró que un juez federal de Nueva York mantuviera su caso en contra de OpenAI y Microsoft por infringir derechos de autor aun cuando ambas empresas intentaron desestimar la demanda.
El futuro de la regulación de IA en Latinoamérica
A pesar de que las discusiones en torno a regulaciones parecen avanzar en otras regiones del mundo, Latinoamérica parece estancada o a la espera de lo que otras zonas pueden hacer en este aspecto.
Juan Pablo Granda, director ejecutivo de la empresa de legaltech, Lemontech, destaca que Latinoamérica va a buscar una regulación donde se combine el aspecto que permite la innovación de Estados Unidos y, por otra parte, un enfoque más estricto, como el que ha implementado la Unión Europea.
“Tener lo mejor de ambos puntos, es decir, sopesar los riesgos pero potenciar las virtudes; esa es la gran oportunidad que tenemos”, comenta a Expansión y destaca que si bien los gobiernos de la región no son tan vocales en este sentido, las empresas de tecnología son las que pondrán el ejemplo.
Un ejemplo al respecto es Mercado Libre, al cual define como “el gran unicornio que representa Latinoamérica”, y que está impulsando varias cuestiones en torno a la IA como entidad privada, pues es un referente en el manejo de data de una gran cantidad de usuarios en diferentes países de la región.
Respecto a la posibilidad de una regulación en bloque, como la que planteó la Unión Europea, pero para Latinoamérica, Granda menciona que podría ser posible, pero a través de la buena voluntad de los privados, pues a nivel público resultaría bastante complejo lograr ese objetivo.
“Históricamente le ha costado mucho a Latinoamérica hacer frentes comunes para este tipo de temas. Sería lo ideal, pero no veo que los canales estén lo suficientemente abiertos y los momentos de los países no están suficientemente alineados”, concluye. “Las empresas con huella regional son las que pueden llegar a tener un impacto”.