Un informe de Gartner señaló que el AI Washing es uno de los principales riesgos reputacionales del actual boom de esta tecnología. Un estudio de MMC Ventures reveló que el 40% de las startups europeas que se promocionan como empresas de inteligencia artificial no tienen evidencia de utilizar IA genuina.
“Nosotros recomendamos mejorar este proceso al interior de las organizaciones [...] antes de un lanzamiento a mercado abierto”, señaló Jaume Sués, consultor de tecnología y negocios en EY.
Esta simulación no es solo un problema ético, sino estratégico, pues al inflar promesas tecnológicas sin sustento, las compañías se exponen al escrutinio de clientes e inversionistas, lo que erosiona la confianza y afecta sus resultados.
De hecho, más del 40% de los proyectos de ‘agentic’ serán cancelados para fines de 2027 debido al aumento de los costos y al valor comercial incierto, según un informe de Gartner.
"La mayoría de los proyectos de IA con agentes actuales son experimentos iniciales o pruebas de concepto que, en su mayoría, se basan en la publicidad exagerada y a menudo se aplican incorrectamente", afirmó Anushree Verma, director senior de Gartner a Reuters.
Y es que además de afectar en la reputación hacia los usuarios, también se habla de impactos con los inversionistas.
En sectores como la atención al cliente o la salud, fingir automatización puede tener implicaciones más delicadas. Algunos casos mediáticos ya se han revelado. Startups como X.ai ofrecían asistentes virtuales “inteligentes” para agendar reuniones, pero se descubrió que la eficiencia se debía, en parte, a operadores humanos tras bambalinas.