¿Por qué Tesla eligió a Samsung para fabricar sus chips?
Samsung, además de ser una empresa que fabrica teléfonos inteligentes o pantallas, entre otros dispositivos, también es uno de los competidores más relevantes en el terreno de la fabricación de chips para diferentes clientes.
Su servicio de Foundry se dedica a fabricar chips diseñados por otras empresas, por ejemplo Qualcomm, y, de hecho, se trata del segundo mayor proveedor de servicios de fundición a nivel mundial (8%), por detrás del absoluto líder del sector Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) (67%, según datos de Trendforce).
Este liderazgo le permite ser uno de los participantes que mayor innovación generan en el mundo de los chips y muestra de ello es que ya están a las puertas de iniciar la producción en masa de procesadores de dos nanómetros, algo que atrae a clientes con tecnologías de punta, como Tesla.
Y es que en el campo de los semiconductores, los tamaños nanométricos más pequeños son los más innovadores, pues implican diseños de transistores más reducidos y, por lo tanto, tienen mayo potencia y eficiencia en su procesamiento.
Actualmente, Samsung fabrica los chips A14 de Tesla, los cuales se encargan de impulsar su sistema de asistencia de conducción Full Self-Driving, mientras que TSMC tiene previsto fabricar el chip A15, inicialmente en Taiwán y posteriormente en su planta recientemente inaugurada de Arizona.
Samsung, en problemas para su división de chips
Aunque Musk detalló que los chips de sus vehículos se fabricarán en Texas, la realidad es que Samsung ha tenido problemas. El primero fue un retraso que pasó de una fecha prevista para el inicio de su producción de 2024 a 2026.
Asimismo, el analista senior de NH Investment & Securities, Ryu Young-ho, dijo a Reuters que Samsung está pasando un momento complejo, pues "hasta ahora prácticamente no ha tenido clientes, por lo que este pedido es bastante significativo".
En este sentido, analistas dicen que Samsung tiene dificultades para retener a sus clientes clave y muchos de ellos se han pasado a TSMC en busca de chips avanzados, lo que subraya los desafíos tecnológicos que enfrenta la empresa en la carrera por seguir siendo relevante en un negocio que requiere mucho capital.
Por lo tanto, el acuerdo con Tesla se produce en un momento en que Samsung enfrenta una creciente presión en la carrera para producir chips de inteligencia artificial, donde se encuentra por detrás de rivales como TSMC y SK Hynix.
Esta brecha pesa sobre las ganancias de la surcoreana y el precio de sus acciones. A principios de este mes, Samsung proyectó una caída del 56% en las ganancias operativas del segundo trimestre, en parte debido a la ampliación de las pérdidas en su negocio de fundición.
Pak Yuak, analista de Kiwoom Securities, dijo a Reuters que el acuerdo con Tesla ayudaría a reducir las pérdidas en el negocio de fundición de Samsung, que estima que superaron los 3,600 millones de dólares en la primera mitad del año.
(Con información de Reuters)