Marisol Maldonado, ingeniera egresada de la UNAM y fundadora del canal Estudia con Marisol, consideró que la alianza representa una oportunidad para visibilizar el sector educativo dentro de YouTube, el cual, aseguró, “todavía enfrenta discriminación y brechas de género”.
Las edades de los creadores de contenido serán variadas, pero el material que generé estará dirigido a adolescentes de entre 10 y 19 años y jóvenes de 15 a 24 años. De acuerdo con UNFPA, en Latinoamérica y el Caribe, estos grupos comprenden casi 160 millones de personas, es decir, alrededor del 25% de la población regional.
Susana Sottoli, directora del UNFPA para América Latina y el Caribe, subrayó la importancia de reconocer que los entornos digitales replican problemáticas del mundo offline:
“Si bien la digitalización nos abre mundos increíbles para aprender y relacionarnos, también expone desigualdades y violencias. En ese sentido, es un lujo trabajar con YouTube y sus alcances”, explicó.
Por otro lado, los docentes y comunidades que reciban los recursos y talleres derivados de la alianza, podrán extender este conocimiento fuera de la plataforma.
Más que un convenio institucional, las partes involucradas señalaron que la alianza busca sentar bases para que la juventud de la región tenga acceso a herramientas de aprendizaje, producción y convivencia digital que prevengan violencias y desigualdades. Se trata de un esfuerzo por reconocer a los adolescentes y jóvenes no solo como consumidores de internet, sino como actores capaces de transformar sus entornos en línea y, con ello, la vida fuera de las pantallas.