En este contexto, la japonesa Sigma prefirió adoptar por una estrategia que apuesta por el océano azul que representan los lentes fotográficos aptos para cámaras de cualquier marca, ya sea Canon, Sony o incluso también Fujifilm.
Históricamente, se ha asumido que el mejor lente para una cámara es el de la misma marca, una noción que Sigma desafía constantemente. Alejandro Giraud, vicepresidente de marketing de Sigma en México, enfatiza que la estrategia principal de la empresa radica en el desarrollo exclusivo de ópticas para diferenciarse claramente de otras marcas en el mercado.
Esto le permite posicionarse como un jugador clave del segmento de lentes, gracias a un crecimiento del 25% interanual, según cifras de Giraud, quien destaca el constante número de lanzamientos que hacen todos los años.
Son "ocho nuevos productos lanzados cada año", menciona el ejecutivo, quien destaca que cada uno de los dispositivos ofrecen mejoras en "calidad de imagen, menor peso, menor tamaño, o incluso menor precio", algo que resulta significativo para los usuarios de marcas como Canon o Sony, que buscan opciones más accesibles.
Entre las características que hacen destacar a la marca resalta que todos los productos de Sigma son completamente "diseñados y fabricados en Japón" en su "única fábrica en Sigma", lo que asegura "una calidad muy muy alta" y ningún segmento de la fabricación pasa por el sudeste de Asia o China.
Por otra parte, si bien conllevan dispositivos de alta calidad, esta empresa se posiciona con "un precio ligeramente bajo" comparado con las marcas de cámaras principales. Esto, según Giraud, no se debe a menor calidad, sino a que "al enfocarnos en el desarrollo de ópticas tenemos mayor volumen de productos y, por lo tanto, hay más capacidad de reducir los precios".
En este sentido, otro valor clave es su compatibilidad “con prácticamente cualquier marca en el mercado” sin restar calidad a las imágenes de la cámara base, contrario a lo que se puede llegar a pensar entre los usuarios más novatos.
Además, su modelo de fabricación en Japón les permite evitar los efectos de aranceles en otros países, como Estados Unidos. "Todos los productos los traemos directamente de Japón, no pasan por ningún otro país y en ese sentido no nos vemos afectados por los impuestos", afirma Giraud, lo que les ayuda a mantener precios estables para el mercado mexicano.
Sigma explora nuevos nichos sin traicionarse
La empresa anunció la nueva cámara compacta BF, la cual apunta a una filosofía minimalista, cuya estructura completa se basa en una sola de aluminio, sin visor y con apenas cinco botones para manejar todas sus funcionalidades.
Incluso en este lanzamiento, Giraud es enfático al decir que su estrategia se mantiene fiel en torno al nicho al que apunta. “No queremos ver esta cámara como una competencia de las otras marcas... sino más bien crear un nicho distinto y único”.
A pesar de la declaración, este nuevo dispositivo sí compite en un segmento en donde ya están establecidos otros competidores, como Leica, con la Q3; Fujifilm, con la X100VI; Sony, con la RX1R; Panasonic con la línea Lumix; y Ricoh con la línea GR.
Eso sí, Giraud tiene claro su público objetivo, pues se trata de una cámara que no está enfocada a los fotógrafos profesionales tradicionales. “Está más posicionada para un diseñador, alguien que está metido en el mundo de la moda o en la cultura del diseño".
En el caso de un fotógrafo profesional, apunta, puede servir como "una segunda opción de cámara que a lo mejor la utilice más como una cámara de viaje o para alguna actividad adicional a su trabajo".