Las características más atractivas de las más recientes gafas inteligentes de Meta, por ejemplo, se relacionan al uso de una pantalla donde se muestran aplicaciones como WhatsApp, la cual se complementa con una pulsera para manejar todas las acciones a partir de impulsos musculares sin necesidad de otros gadgets.
Con este tipo de dispositivo, Zuckerberg pretende robar cuota de mercado a los smartphones, pues considera que ya no será necesario e incluso se equipara en precio a los dispositivos de alta gama, pues también costará 799 dólares, al igual que un iPhone 17 Pro Max.
Adopción masiva y desarrollo tecnológico, ventajas para el smartphone
Aunque el ejemplo de los Meta Display aterriza cada vez mejor el concepto de gafas inteligentes para usos cotidianos, la penetración masiva de este gadget aún está lejos de ocurrir en la misma medida que los teléfonos inteligentes.
Cifras de Statista revelan que a finales de 2024, el 95% de la población mundial era poseedora de al menos un teléfono inteligente, y si bien los envíos cayeron 8.6% entre 2021 y 2024, esto se debe a tensiones político-económicas y no por un abandono de los usuarios hacia el segmento.
Shakir Barkat, vicepresidente de dispositivos y servicios en Google, explica que la evolución de la IA generativa cobró gran relevancia en los últimos dos años no sólo a nivel de software, sino también en la forma en que se integraba con el el hardware, específicamente, en la manera en que la empresa lo incluía en su dispositivo insignia, el Google Pixel.
(La IA) “nos dio la posibilidad de acelerar y hacer un número de nuevas funciones, que realmente creo que resonaron con el mercado”, como Magic Eraser, una función que se agregó desde hace dos generaciones de dispositivos y para esta versión han avanzado a otras herramientas, como la asistencia de retratos en tiempo real.
Sin embargo, es enfático en que los teléfonos inteligentes, con el factor de forma actual, es decir, dispositivos rectangulares que llevas en tu bolsillo, van a permanecer en el mercado. “Estoy bastante confiado en que el teléfono continuará siendo el dispositivo principal del ecosistema móvil por algún tiempo”, comenta.
Barkat, quien es especialista en la industria, explica que aún hay muchas limitaciones en otros dispositivos como el Rabbit o el PinAI –que proyectan imágenes holográficas de ciertas apps y sólo permiten contestar llamadas y mensajes– , y la más grande es respecto al consumo de contenido multimedia que requiere de una pantalla, cuestiones que se pierden en ese tipo de gadgets.
“Si les pusieras una pantalla grande al PinAI o al Rabbit, básicamente se convierten en un teléfono así que el teléfono sigue siendo el factor de forma correcto y este tipo de productos se vuelven muy nicho”, menciona.
OpenAI está trabajando en un dispositivo –aún desconocido– junto a Jony Ive. y de acuerdo con Sam Altman, CEO de la empresa, tiene claro que el próximo lanzamiento que resulte como consecuencia de la fusión con la no sustituirá al iPhone.
“Así como el smartphone no hizo desaparecer la laptop, no creo que nuestro producto vaya a hacer desaparecer el smartphone. Es algo completamente nuevo”, comentó Altman, en una entrevista con Bloomberg.
De hecho, el renombrado analista independiente Ming-Chi Kuo, adelantó que su expectativa sobre este dispositivo es que se conecte a teléfonos inteligentes y computadoras, utilizando sus capacidades informáticas y de visualización, lo cual demuestra que el futuro sin smartphones aún está lejos.
Un futuro con nuevos dispositivos
La era de la IA, apunta Luca Rossi, VP ejecutivo de Lenovo Group, permitirá la creación de nuevos factores de forma más pequeña con menos teclados, más pequeños y donde el usuario interactúe principalmente por voz.
Además, prevé que los "wearables" ganarán más importancia, principalmente las gafas inteligentes a las cuales consideran una plataforma “prometedora” para el futuro, debido a que son un modelo al que los humanos ya están acostumbrados, lo cual facilita su adopción.
No obstante, es claro al resaltar que los desafíos más importantes pasan por la necesidad de mayor maduración en tecnologías de interacción por voz, además de que el costo de desarrollo y fabricación del hardware suele ser alto y se reserva sólo a algunas empresas con capacidades para sostener dicha inversión.
La división que se encarga de estos productos en Meta, Reality Labs, por ejemplo, ha tenido pérdidas de hasta 70,000 millones de dólares desde 2020, lo que refleja la cantidad de dinero disponible que se requiere para ser un actor relevante en el sector.