Esto quiere decir que la forma en que Taiwán invertiría en EU sería a través de una “planificación industrial” combinada con medidas de apoyo gubernamental como garantías de crédito a las exportaciones y el desarrollo conjunto entre ambas naciones de los clústeres industriales en el sector de semiconductores.
Cheng declaró que “el enfoque actual de la negociación es que Estados Unidos espera que ampliemos las inversiones y participemos en la cooperación en la cadena de suministro”, pero volvió a rechazar la propuesta inicial del secretario de comercio estadounidense, Howard Lutnick.
EU quiere el 50% de los chips de Taiwán
Ayer, el gobierno de Estados Unidos propuso a Taiwán fabricar localmente la mitad de los chips que actualmente suministra a EU, es decir, una división del 50-50, algo que Cheng ni siquiera discutió y rechazó rápidamente.
“Mi objetivo, y el de esta administración, es deslocalizar significativamente la fabricación de semiconductores; necesitamos fabricar nuestros propios chips. La idea que propuse fue: lleguemos al 50-50. Nosotros producimos la mitad y ustedes la otra mitad”, dijo Lutnick a medios de comunicación.
Según datos que citó Lutnick, el 95% de la demanda de EU en materia de chips se satisface a través de Taiwán y he ahí el motivo de su propuesta. Además, Trump ha criticado en múltiples ocasiones el dominio de la isla en este sector, incluso acusándola de “robar” el negocio de chips de EU.
A pesar de que la propuesta fue rechazada por Taiwán, Cheng no cerró la colaboración entre ambas naciones y dijo que TSMC, cuyo negocio está creciendo por la demanda de aplicaciones de IA, está invirtiendo 165,000 millones de dólares para construir fábricas en Arizona, aunque resaltó que la mayor parte de la producción permanecerá en su país de origen.
“Entendemos que la esperanza de la parte estadounidense es aumentar la capacidad de producción nacional para satisfacer la demanda interna de EU”, dijo Cheng este jueves y añadió que el objetivo de su industria es “permanecer arraigada en Taiwán, desplegarse en todo el mundo, y luego tener una cooperación estratégica bilateral”.
La propuesta de Lutnick no dejó indiferente a políticos en Taiwán. Eric Chu, presidente del principal partido de oposición de Taiwán, el Kuomintang, calificó la propuesta como un “acto de explotación y saqueo (...) nadie puede vender a Taiwán ni a TSMC, y nadie puede socavar nuestro escudo de silicio”, dijo.
Por su parte, en una entrevista que citó CNBC, Lutnick restó importancia a las declaraciones y agregó que Taiwán estaría más seguro con una producción de chips más equilibrada entre Washington y Taipei, esto debido a la intención de Pekín por reclamar a la isla como su propio territorio.