No obstante, según fuentes cercanas al caso, Meta se hizo de sus servicios gracias a la agresiva estrategia de atracción de talento de Mark Zuckerberg, en la cual ofrece bonos de hasta 100 millones de dólares.
Apple no ha logrado consolidar su plan en torno a la IA que anunció en junio de 2024, con la salida de Apple Intelligence, una serie de funciones basadas en esta tecnología que todavía no tienen un despliegue y una adopción masiva.
A pesar de estos anuncios, la percepción general es que Cupertino se quedó atrás. Analistas de la industria apuntan que muchas de las funciones prometidas aún no se han desplegado, o lo han hecho parcialmente, y en algunos mercados con retraso.
Además, los usuarios esperaban ver mejoras mayores en Siri, como herramientas reales de contexto y funciones avanzadas de generación en todos los dispositivos. Sin embargo, algunas de esas innovaciones sólo se procesan con chips muy recientes (por ejemplo, A17 Pro, M1 o superiores). Esto deja afuera a buena parte de los usuarios con dispositivos más antiguos, por lo que redujo el alcance.
Apple se desangra en talento
A estos hechos se le suma la pérdida de talento en Apple. Sam Wiseman, un investigador de IA basado en Nueva York, dejó la compañía este mes para unirse a la startup Reflection AI, mientras que otros dieron un paso al lado para unirse a Meta.
En junio, Bowen Zhang, investigador clave de IA multimodal de Apple, se unió al laboratorio de IA de Zuckerberg, al igual que Ruoming Pang, quien fue uno de los principales líderes del área de modelos de IA de Apple.
La semana pasada, uno de los investigadores más importantes de la empresa, Chong Wang, también dejó la compañía para unirse a Meta y en agosto sucedió lo mismo con Frank Chu, uno de los líderes en investigación de IA.
Esta serie de salidas, más allá del impacto en los proyectos técnicos, está provocando “una crisis de confianza interna”, de acuerdo con un reporte del Financial Times sobre los desarrollos dentro de la compañía.
Y es que de acuerdo con el medio, la sensación de lentitud en los avances en torno a la IA también es evidente y temen que sus competidores tomen una ventaja que sea irreversible en el sector, y especialmente Meta es una de esas compañías que avanzan con fuerza.