Las pequeñas casas de plástico, una utopía que murió en los años 70
¿Por qué no preferimos vacacionar en casitas de plástico? ¿Por qué no son más populares los chalets sintéticos que las cabañas de madera y las piscinas de hormigón?
El coleccionista y curador de arquitectura francesa Eric Touchaleaume cree que tiene la respuesta: culpa a la OPEP, la Organización de países exportadores de petróleo.
"La crisis petrolera de los años 70 aumentó considerablemente el precio de los materiales plásticos", explica, "poniendo fin a la moda de las casas prefabricadas de plástico".
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La actual muestra de Touchaleaume - en su parque de escultura y arquitectura Friche de l'Escalette a las afueras de Marsella - ofrece una visión de ese mundo sintético y prefabricado que terminó con la crisis del petróleo.
“Utopie Plastic” reúne un puñado de pequeños habitáculos de plástico fabricados a finales de los años 60 y principios de los 70.
Un cubo de playa
Este es el ‘Hexacube’, una cabaña futurista creada por el arquitecto griego Georges Candilis en 1972.
Candilis vio su obra, que se podía ensamblar y extender con bastante facilidad para satisfacer las necesidades del propietario, como una vivienda de playa simple y modernista. Muchos Hexacube se instalaron en un pueblo vacacional en la localidad turística mediterránea de Port Leucate, aunque hoy en día es más probable que encuentres uno en el popular mercado de antigüedades en línea 1stDibs, por un precio de cinco cifras.
La exhibición también tiene un par de casas-burbuja de Jean Maneval. Sólo se fabricaron 30 entre 1968 y 1970, aunque esto no impidió que una empresa turística francesa estableciera un complejo de puras ‘Bubble House’ en los Pirineos.
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Hay además una casa ‘Futuro House’ del arquitecto finlandés Matti Suuronen que parece - y no hay otra manera de describirla - un platillo volador.
Suuronen se inspiró para hacer esta vivienda una vez perfeccionó la fabricación de la bóveda de fibra de vidrio mientras trabajaba en silos de grano. Pretendía que la Futuro House sirviera como una casa de esquí prefabricada, aunque, de nuevo, sólo se produjeron unas 100.
La Futuro House expuesta en Marsella fue utilizada originalmente como una casa modelo en Mallorca, en un intento de incursionar en el mercado de las viviendas de vacaciones. Cuando el plan fracasó, la casa fue abandonada en un bosque de pinos, para luego ser vendida en Internet.
¿El regreso del plástico?
Esta no es la muestra más exótica montada por Touchaleaume.
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A veces descrito como "el Indiana Jones del mundo de la arquitectura", el coleccionista ha viajado a Brazzaville en la República del Congo y a Chandigarh en el norte de la India para encontrar, comprar y traer obras muy preciadas de reconocidos arquitectos de mediados de siglo como Jean Prouvé y Le Corbusier.
Hoy por hoy, casi cualquier persona con un interés en la arquitectura aprecia los edificios de Le Corbusier y de Prouvé. ¿Podríamos reavivar nuestro amor por los chalets de plástico?
Touchaleaume lo cree. Después de todo, ¿a quién no le gusta la idea de un segundo hogar asequible y de moda?
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"No me sorprendería que volviera a ser un tema de actualidad", dice Touchaleaume, ahora que los precios del petróleo han bajado otra vez. "Tal vez 2018 sea el año de veranear en plástico".
La muestra Utopie Plastic estará en el parque de escultura y arquitectura Frich de l'Escalette hasta el 1 de octubre.