¿Por qué decidiste tener hijos? La respuesta podría ayudarte a ser mejor padre

Nota del editor: Este ensayo es parte de una columna titulada The Wisdom Project de David Allan, director editorial de CNN Health and Wellness. La serie versa sobre la aplicación de la sabiduría y la filosofía común, ya sean textos antiguos o la cultura pop, a la vida cotidiana. Puedes seguir a David como @davidgallan . No te pierdas otro artículo de The Wisdom Project, suscríbete aquí .

(CNN) — ¿Alguna vez te has preguntado por qué quisiste (o quieres) tener hijos?

Quienes están luchando con la decisión o quienes tuvieron dificultades para concebir un hijo probablemente lo hayan pensado muy bien. Algunas personas han sabido la respuesta desde siempre, tal vez desde que eran niños.

Sin embargo, para muchos padres y para muchos futuros padres, la pregunta podría parecer extraña o elemental… razón por la cual es una muy buena pregunta.

Una de las respuestas es que, como especie, tenemos el impulso evolutivo de reproducirnos. Nuestra pequeña aportación (en su nivel más básico, tal vez inconsciente e incluso placentero) es transmitir nuestro ADN a la siguiente generación. Si lo hacemos lo suficiente (y evitamos destruir el planeta), la humanidad prosperará.

Otra respuesta es, simplemente, por normas sociales y culturales. La mayoría de la gente que conoces y la mayoría de la gente a la que no conoces, lo hace. La razón por la que la gente que no tiene hijos tiene su respuesta lista es que todo el mundo les pregunta. Sin embargo, rara vez se les pregunta a quienes tienen hijos qué los motivó a tenerlos. Es casi innecesario explicar una conducta típica y esperada.

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Aunque la programación evolutiva y la presión social sean parte de la ecuación, usualmente no explica del todo el impulso personal por el que la gente decide hacer otra gente.

Sin importar cuál sea la razón, revela algo importante sobre ti y sobre la clase de padre que eres o que quieres ser. Creo que vale la pena explorarlo.

Eres el experto en paternidad que has estado buscando

¿Por qué decidiste tener hijos? ¿Por qué quieres tener uno, o dos o tres? ¿Qué parte de tus deseos, de tu historia, de tus influencias o creencias te llevó a tomar una decisión de vida tan importante? ¿Por qué optaste por dedicar tanto tiempo y dinero, por aceptar todo ese estrés y esa responsabilidad adicional?

Saber por qué entraste en este juego puede darte las pistas que necesitas para hacer lo mejor que puedas. Eres el mejor guía para navegar por las mil y una preguntas sobre paternidad, los montones de acertijos y las múltiples decisiones que tendrás que tomar de ahora en adelante.

A lo largo de la historia, la gente ha tenido hijos por necesidad económica, para trabajar en la granja, por ejemplo. Por otro lado, los hijos pueden ser símbolo de prosperidad. Pueden ser un reflejo de ti o un depósito de tus propios deseos y objetivos. La paternidad puede ser también un acto noble de sacrificio por el bien común.

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Se atribuye a Pete Seeger esta dulce respuesta: "Lo hacemos por la paga… en besos".

Cuando les hice esta pregunta a mis familiares y amigos, fue interesante ver que algunos tuvieron la respuesta de inmediato, pero otros se quedaron mirando al infinito, confundidos, como si nunca lo hubieran pensado.

Estas son algunas de las respuestas:

• Para recrear las alegrías de mi niñez.
• Para crecer y compartir el amor familiar.
• Para ser mejor persona.
• Para tener mi propia familia después de haber estado solo largo tiempo.
• Para dar más propósito a mi vida.
• Para pertenecer, para cumplir las expectativas de la sociedad.
• Porque es divertido estar con niños y hablar con ellos.
• Para ayudar a que el mundo sea mejor.
• Para ser un mejor padre del que yo tuve.
• Porque es un llamado espiritual a la acción.
• Para retribuir a mis padres.
• Por ceder a un impulso biológico.
• Para cultivar una relación sólida con mis hijos con el fin de que sigan siendo parte de mi vida después de que se vayan.

Mi esposa tenía lista su respuesta: "Quería sentir el amor intenso que un padre siente por su hijo". Es un deseo que tenía desde que era niña.

Cuando empecé a contarle mis razones, vi que se puso nerviosa. "Siento que debimos tener esta conversación antes de tener hijos", me interrumpió. "¿Qué tal si creo que tu respuesta no es buena?".

"Demasiado tarde", respondí.

Mi razonamiento descansa en el alto valor que doy a la experiencia: Viajar. El cine. Leer. Escribir. Contar historias. El humor. La comida y la bebida (más bebida que comida). La espiritualidad. La naturaleza.

Ser padre es una experiencia única. Estoy consciente de las aventuras que me he perdido y de las decisiones profesionales que pude haber tomado si no hubiera tenido dos hijas. Pero, a pesar de todo, ser su padre las supera por mucho.

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También pensaba, pretenciosamente, que sería muy buen padre. Una parte de mí quería mejorar mi propia crianza. Desde que era niño, estaba convencido de que sería un padre asombroso.

Claro que eso fue antes de ser padre. Resulta que la paternidad te hace humilde porque expone tus inseguridades y tus defectos. Estoy mejorando y trato de estar a la altura de ese potencial, pero rutinariamente me quedo corto… cosa que todos los padres pueden entender.

Sácale el mayor provecho a tu respuesta

La "paternidad consciente" es una de las tendencias más inteligentes de la historia de las técnicas de paternidad. Se trata de estar presente con tus hijos, pero también de entender tus motivos y tus sentimientos al criarlos. Estar en contacto con tus motivos para ser padre te da una perspectiva que suele faltar en los momentos difíciles de la crianza.

Mi respuesta respecto a mi deseo por vivir estas experiencias únicas y variadas como padre me ha ayudado a aceptarlas en una mayor variedad. Es fácil disfrutar de un abrazo de oso o de un momento gracioso, pero extiendo ese amor por las experiencias a los momentos más desafiantes, tales como los gritos en plena hora del baño. Estar presente y en contacto con lo que sea que esté pasando cuando estoy con mis hijas sirve para darles la atención que necesitan y ayuda a que los momentos significativos sean más frecuentes y más conmovedores.

Tu propia respuesta a esta pregunta es también una especie de brújula de crianza que te indica por dónde ir cuando no estás seguro de qué hacer en una situación determinada.

Remóntate a las raíces de tus motivos para ser padre. Esto podría tener efecto en la forma en la que reaccionas a los momentos de frustración, a cómo pasas los fines de semana, a las conductas que moldeas y a cómo les hablas a tus hijos sobre la vida.

La nueva columna de CNN Parenting: Go Ask Your Dad

Esta columna, titulada The Wisdom Project , tendrá una serie derivada titulada Go Ask Your Dad (Pregúntale a tu papá), que tratará sobre sabiduría para la crianza.

No faltan los consejos sobre paternidad (profesionales, familiares y horribles), pero no hay suficientes que trasciendan a las nuevas tendencias o a la lista de consejos para saber qué queremos de la vida y qué queremos para nuestros hijos.

En Go Ask Your Dad se explorarán paradigmas útiles y las mejores prácticas de crianza que te ayudarán a dar nuevas soluciones a los viejos problemas o a encontrar soluciones a los problemas a los que las generaciones anteriores no tuvieron que enfrentarse. Además, sin costo, incluiré algo de investigaciones sobre sociología, anécdotas personales y metáforas en exceso.

Todos necesitamos una guía en este desierto a menudo inexplorado para saber si vamos por buen camino.

Comienza preguntándote por qué tomaste este camino. La respuesta te ayudará a trazar tu mapa más claramente.