Una guía de lo mejor de Chicago, desde chefs famosos hasta puestos callejeros
Nota del editor: Anthony Todd reside en Chicago y escribe sobre gastronomía y coctelería, está obsesionado con la ginebra, las ostras de la costa este y las ensaladas realmente buenas.
CHICAGO (CNN) – Nueva York y Los Ángeles podrían competir por el título ocasionalmente, pero muchos expertos coinciden: Chicago es la mejor ciudad restaurantera en Estados Unidos en este momento.
Con una mezcla de increíbles locales de barrio, experiencias culinarias exclusivas y delicias clásicas de la vieja escuela, Chicago tiene el itinerario gastronómico perfecto para cada viajero.
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Pero eso también es parte del problema, Chicago está tan lleno de cosas interesantes que puede resultar penoso recorrerlo todo y asegurarse de estar obteniendo lo auténtico, en vez de imitaciones y sucedáneos.
Para facilitarte la vida, te presentamos una guía de lo mejor de Chicago, desde chefs famosos hasta puestos callejeros.
Como en la tele
Si estás buscando una comida de un Iron Chef recién coronado, ve a uno de los lugares de Stephanie Izard, incluidos Girl and the Goat o Duck Duck Goat (aunque si quieres reservar de última hora, te conviene más una hamburguesa de cabra de 30 cm de altura en el más informal Little Goat Diner).
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¿Quieres experimentar la magia de México a través de Rick Bayless? Su restaurante más nuevo, Leña Brava, sirve platos inspirados en Baja California en el área de West Loop.
Pero si eres un fan de Top Chef, está Parachute, donde Beverly Kim, finalista de la novena temporada, ha creado una mezcla inspirada de sabores coreanos que ha cautivado a todos los críticos de la ciudad.
La rival de Izard en el título de Iron Chef (y también finalista de Top Chef), la chef Sarah Grueneberg, dirige Monteverde, con platos de pasta caseros que son simplemente los mejores, en cualquier lugar.
Lo mejor de los barrios
Chicago es conocida como una ciudad de vecindarios y, por tanto, cada vecindario generalmente tiene un restaurante increíble: solo tienes que saber dónde buscar.
Si no sales del centro, te estás perdiendo una buena comida.
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3 Arts Club Café, en el distrito Gold Coast, es un encantador local con enormes candelabros y fuentes.
Billy Sunday, en Logan Square, es un oscuro bar con la vibra del viejo Chicago pero con la mejor selección de escocés y amaro de la ciudad, sirve increíbles tapitas.
¿Andas por la zona de Lincoln Park? Boka te espera con los brazos abiertos, con un magnífico comedor y un asombroso menú de la estrella culinaria Lee Wolen (pide el pollo asado, en serio).
El barrio de Ravenswood es el hogar de algunas de las mejores pizzas de Chicago, del tipo italiano con corteza fina, en Spacca Napoli.
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Si te encuentras en Wicker Park, Taxim ofrece cocina moderna de inspiración griega (espeto de pato asado con salsa de yogur y acelga, lubina del mar Egeo asada con hojas de diente de león) muy diferente a lo que puedes encontrar en el barrio heleno o Greektown.
Brunch
Tal vez sea difícil conseguir una reservación en la cervecería de estrella Michelin Band of Bohemia, pero los residentes del vecindario conocen el secreto, ir al brunch, que sirven los sábados y domingos por la mañana, cuando hay poca espera. Pide un bagel hecho con té oolong, cubierto con salmón curado con malta, y combínalo con un buen trozo de tocino con maple.
Chicago tiene tantos lugares increíbles para el brunch que rara vez necesitas hacer cola o hacer una reserva.
En el norte, Gather te espera con el mejor omelet de la ciudad con papas, tan ricas que pedirás más para llevar (en serio).
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Big Jones, en Andersonville, es una clase magistral de cocina sureña, pues el chef Paul Fehribach ha estudiado libros de cocina antiguos para traer a la vida los platos auténticos de Nueva Orleans. Las gambas son una delicia.
Gastronomía de altura
Acaso el mejor chef de Estados Unidos en este momento, Grant Achatz, es de Chicago, y su famosa Alinea ha liderado las listas de los mejores restaurantes de Estados Unidos durante casi una década.
Es caro, pero si puedes pagarlo (y si consigues una reserva) tendrás una experiencia alucinante que incluye globos comestibles, pedazos de postre rotos sobre tu mesa y una gran cantidad de otras obras maestras moleculares.
Para algo un poco más discreto, está Smyth, donde los chefs John y Karen Shields (discípulos del fallecido Charlie Trotter) sirven un menú degustación de inspiración asiática con platos como rábano salado y ostra, cordero con cebollas encurtidas y ajo negro y yema de huevo bañados en ororzuz salado.
Las entradas para EL Ideas, un espacio interactivo de degustación en Back of the Yards, garantizan una memorable aventura. Allí, beberás con los chefs en la cocina, probarás la versión del chef Phillip Foss de un frosty de Wendy's con papas fritas (suena tonto helado con papas, pero te cambia la vida) y tendrás una de las comidas más divertidas y lujosas que puedes encontrar.
Hora del cóctel
Además de ser una de las mejores ciudades para comer en Estados Unidos, Chicago se está convirtiendo rápidamente en uno de los mejores lugares del país para tomar cócteles.
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Y se debe en buena parte a los esfuerzos del galardonado bartender Paul McGee, y sus dos establecimientos merecen una visita: Lost Lake y el súper exclusivo Milk Room de apenas 8 asientos.
En el Milk Room, probarás botellas que no se han abierto en décadas, incluido ron cubano anterior al embargo, whisky de destilerías cerradas hace 30 años y licor elaborado por monjes antes de que Roosevelt fuera presidente.
Si buscas una experiencia única, Apogee, el bar de azotea más reciente del mixólogo Ben Schiller, sirve los llamados "cocktail bongs", bebidas inspiradas en los hongos de Super Mario Bros y cócteles que cobran vida con luces y movimiento.
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Para algo un poco más relajado, visita Punch House, un bar de temática setentera que sirve una estupenda gama de clásicos de todos los tiempos, incluyendo un ponche de leche del siglo 1700 que es tan sabroso que estarás en el piso antes de darte cuenta que estás borracho.
Clásicos de Chicago
Con toda esta fantasía, es fácil pasar por alto los clásicos, y en Chicago eso sería un verdadero crimen. Siempre es buena idea visitar el Italian Village, donde tres restaurantes coexisten bajo un techo con aroma a ajo.
Vale la pena un viaje a Hyde Park para conocer el casi centenario Valois, que era visitado tantas veces por el presidente Obama durante sus años en Chicago que tiene un menú completo de sus platos favoritos.
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Calumet Fisheries es uno de los últimos locales de pescado frito y ahumado a la antigua que quedan en Chicago. Todo se hace en el lugar en los ahumaderos de la parte trasera.
Y es un pecado dejar la ciudad sin un perro caliente estilo Chicago (nos gusta el de Budacki's) y una carne italiana (recomendamos Al's Beef).
