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Los cuatro centinelas de las cálidas arenas del desierto de Qatar

Los monolitos de acero, ubicados a lo largo de un kilómetro de desierto en la península qatarí de Zekreet, son obra del artista estadounidense Richard Serra.
dom 11 marzo 2018 07:15 AM
"Este-Oeste/Oeste-Este" (East-West/West-East)
"Este-Oeste/Oeste-Este" (East-West/West-East) Las estructuras, que se elevan hasta los 16.7 metros, se instalaron en 2014 después de que la realeza qatarí le pidiera a Serra que dejara su huella en el país. (Foto: Barry Neild/CNN)

Nota del editor: las series de CNN Travel a menudo tienen patrocinio proveniente de los países y regiones que describimos. Sin embargo, CNN conserva el control editorial completo sobre todos sus artículos.

(CNN) - Afuera, en las cálidas arenas del desierto al oeste de Qatar, algo ajeno, colosal y muy extraño brota en el horizonte.

No parece haber lógica en estos cuatro gigantescos monolitos que se extienden en la distancia a lo largo de un corredor estéril. Y, sin embargo, estos invasores de metal han hecho de este paisaje agreste su hogar, lo que le inyecta una dimensión majestuosa a este rincón de la pequeña nación del Golfo.

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Los monolitos de acero, ubicados a lo largo de un kilómetro de desierto en la península qatarí de Zekreet, son obra de Richard Serra, un artista estadounidense conocido por la creación de imponentes esculturas de metalistería.

Tituladas "Este-Oeste/Oeste-Este" (East-West/West-East), las estructuras, que se elevan hasta los 16.7 metros, se instalaron en 2014 después de que la realeza qatarí le pidiera a Serra que dejara su huella en el país.

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Varios años después, los monolitos se mantienen tan fuertes como siempre. Cubiertos de óxido y grafiti, pero no menos imponentes.

Sigue al camello
Signos inusuales señalan el camino.

Vigilando el páramo, estos centinelas dan la impresión de que durarán para siempre.

Para su creador, la ubicación de la obra de arte en un destino donde las temperaturas en verano pueden superar los 50 grados, fue una fuente de inspiración y preocupación.

"Esta es la cosa más satisfactoria que he hecho", le dijo al Independent en el momento de su instalación. "Es una pieza que me gustaría que la vieran y no sé si será así".

No debió preocuparse.

Aunque no es víctima de una enorme popularidad, "Este-Oeste/Oeste-Este" se ha convertido en un lugar de peregrinaje ocasional para lugareños, turistas y devotos del arte, y se suma a una lista de actividades en el desierto catarí que incluye conducir por las dunas, campamentos beduinos y paseos en camello.

Sin embargo, llegar allí no es fácil.

La carretera principal más cercana está a más de cinco kilómetros de distancia. No hay camino que conduzca a la escultura y las vías que cruzan el desierto cercano no están claramente señalizadas.

Cualquiera que conduzca allí necesitará un vehículo todoterreno, que en Qatar no son fáciles de alquilar para que uno mismo los maneje. Por lo tanto, los visitantes necesitarán un amigo local con vehículo o unirse a un viaje organizado. Qatar Inbound Tours es, en este caso, muy recomendable (Souq Waqif, Souq Asiri, Waqif, Doha, +974 5553 1002).

Alcance para los cielos
Las hojas de metal soportan hasta 16,7 metros de altura.

Y a menos que estés con alguien que conozca el camino, un dispositivo GPS te será útil. A pesar de su tamaño, "Este-Oeste/Oeste-Este" no se puede ver desde la carretera principal. La única pista para el desvío es una señal que indica prosaicamente el camino hacia "Camel Underpass No. 7".

Entonces, se trata de elegir cuidadosamente una ruta a través de un laberinto de caminos en la arena.

Es un mal lugar para que se te ponche una llanta o se te averíe el vehículo, muy pocos vehículos pasan por aquí, aparte de lagartos y tal vez un camello perdido, apenas hay criaturas vivas.

Sin embargo, cuando las esculturas se avistan, todo vale la pena, especialmente para los fanáticos de la clásica película de ciencia ficción "2001: Odisea del Espacio".

Como los monolitos están espaciados a intervalos de 250 metros a lo largo de una línea recta, se elevan lentamente, cada uno eclipsando al siguiente en un efecto de perspectiva deliberado.

De cerca, son altos como para forzar el cuello, proyectan sombras enormes que se alargan de prisa mientras el sol se desliza por la tarde. Son lo suficientemente sólidos como para absorber golpes sin hacer mucho ruido, sin embargo, vistos de costado, apenas se presienten.

Símbolo
La escultura se ha convertido en un imán para el graffiti.

Es difícil tener un verdadero sentido de la escala a menos que haya otros seres humanos alrededor, pero vale la pena subir a la cima de uno de los pequeños riscos para contemplar los monolitos.

Y si las temperaturas no son demasiado insoportables, caminar el kilómetro entero de la escultura es obligatorio.

El temor de Serra sobre la falta de visitantes era claramente infundado a juzgar por la cantidad de grafiti garabateado en las placas de metal. Aunque no la embellecen, ahora son parte de la obra de arte.

Algunos de los grafitis simplemente declaran "Yo estuve aquí", pero otros son puntos de debate artístico u orgullo nacional, y algunas de las incorporaciones más recientes protestan por las sanciones regionales.

Tal vez, como era de esperar, el grafiti más alto en una de las placas es aparentemente obra de visitantes del reino del Himalaya de Nepal.

Si bien hay mucho que asimilar en "Este-Oeste/Oeste-Este", la obra escultórica no es la única atracción que ofrece Zekreet.

Formación
Los vientos del desierto han creado formas inusuales en la roca.

Un corto trayecto en coche más al oeste conduce a la Reserva de la Biosfera Al Reem, un área protegida por la UNESCO que alberga gacelas, antílopes órix, águilas pescadoras y otra fauna rara del desierto, aunque son difíciles de avistar.

Pero hay más rarezas locales.

En primer lugar está Film City, una pequeña ciudad fortificada y vacía en el desierto, con una bandera qatarí ondeando en el mástil sobre su torre más alta. Las puertas normalmente están abiertas y los visitantes pueden detenerse, explorar y, si tienen suerte, compartir una taza de té dulce con el guardia de seguridad.

No hay misterio en torno a este lugar. Fue construido como un set de rodaje y figura ocasionalmente en melodramas árabes y publicidad para la Copa Mundial de futbol de 2022, a celebrarse en Qatar.

Hay más misterioso, al menos en apariencia, en los llamados "hongos del desierto", a unos kilómetros a lo largo de la península. Aquí, siglos de erosión del viento han ahuecado la piedra caliza, tallando las rocas en hermosas formas similares a hongos. Una que sobresale, conocida como "roca paraguas", es una isla de piedra desgastada coronada por un edificio inaccesible.

Esta y otras pequeñas estructuras son recreaciones de silos tradicionales utilizados para almacenar dátiles.

Hoy, son simplemente la última parada en un recorrido por uno de los destinos más inusuales en el Golfo Pérsico. O el hermoso telón de fondo para una noche de campamento bajo las estrellas, intercambiando historias sobre cosas extrañas en el desierto.

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