El caso por la muerte de Prince no tendrá cargos penales, revela el fiscal

No se presentará ningún cargo penal relacionado con la muerte del cantante Prince, ocurrida en abril de 2016, según lo reveló el jueves el fiscal del condado de Carver, Mark Metz, en una conferencia de prensa.

Prince, quien padecía una adicción a los opiáceos, murió por una sobredosis accidental de fentanilo tras ingerir píldoras de Vicodin falsificadas que estaban mezcladas con dicho narcótico, detalló Metz.

“Prince no tenía ni idea que se estaba tomando una pastilla que podría matarlo”, indicó el fiscal.

No hay evidencia que demuestre cómo obtuvo Prince esas píldoras falsificadas ni tampoco pruebas sobre el origen de las mismas, indicó Metz. Y, justamente por esa razón, no se presentarán cargos penales en el caso.

El anuncio se produce casi dos años después de que Prince, el exuberante artista, fuera hallado inconsciente en un ascensor de Paisley Park, su hogar y estudio de grabación ubicado en Chanhassen, Minnesota. Tenía 57 años.

El fentanilo es un potente analgésico entre unas 30 y 50 veces más fuerte que la heroína.

“La muerte de Prince es un ejemplo trágico de que la adicción a los opiáceos y las muertes por sobredosis no discriminan”, añadió Metz.

Médico de Prince llegó a un acuerdo en proceso civil

Aunque no habrá cargos penales, el médico de Minessota que atendió a Prince dos veces en las semanas previas a su muerte acordó pagar 30,000 dólares a Estados Unidos para resolver las acusaciones civiles que enfrenta. El doctor Michael Schulenberg es señalado de prescribirle medicamentos a otra persona sabiendo que Prince los tomaría.

Schulenberg le recetó el analgésico Percocet a Prince, pero puso la prescripción a nombre de Kirk Johnson, exbaterista y amigo de toda la vida del artista, de acuerdo a lo que señaló Metz este jueves. El fiscal agregó que el médico tomó esa decisión para proteger la privacidad de Prince.

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Schulenberg no admitió ninguna responsabilidad en el acuerdo, que resolvió lo que, a consideración de las autoridades, fue una violación civil a la Ley de Sustancias Controladas.

“Los doctores son profesionales médicos de confianza y, en medio de nuestra crisis de opiáceos, ellos deben ser parte de la solución”, sostuvo el fiscal federal Greg Brooker. “Al ser profesionales con licencia, los médicos tienen un alto nivel de responsabilidad frente a sus prácticas de prescripción, particularmente cuando se trata de analgésicos altamente adictivos”, afirmó.

Amy S. Conners, abogada de Schulenberg, indicó en un comunicado que el acuerdo se realizó “para evitar el gasto, la demora y el resultado desconocido de un litigio”. Según Conners, su cliente aseguró que no le recetó los opiáceos a ningún paciente con la intención de que le fueran entregados a Prince.

“Después de enterarse de la adicción de Prince, él inmediatamente se dedicó a remitir a Prince a un centro de tratamiento y a transferir su cuidado a un especialista en dependencia química”, explicó Conners. “El doctor Schulenberg ha revelado previamente a sus empleadores y a las autoridades de seguridad y de regulación toda la información sobre la atención y el tratamiento que recibió Prince, como parte de su colaboración total con todas las investigaciones relacionadas”, completó la abogada.

F. Clayton Tyler, un abogado de Kirk Johnson, dijo que su cliente se sentía aliviado ante el hecho de que no se hayan presentado cargos contra él.

“Él sigue negando que haya tenido algo que ver con la muerte de su amigo cercano, Prince”, dijo Tyler en un comunicado obtenido por WCCO, la afiliada de CNN. “La muerte de Prince fue una tragedia que pocos pudieron sentir tan profundamente como Kirk Johnson. La decisión de hoy afirma su inocencia y él continuará llorando y honrando a su amigo todos los días”, concluyó.

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“Estoy indignado”

Fiscales federales y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) habían abierto una investigación para indagar cómo obtuvo Prince los medicamentos recetados, según dijeron las autoridades.

Ninguna de las drogas halladas en la casa del artista fue recetada a su nombre, de acuerdo a los documentos judiciales revelados en abril de 2017. Algunos frascos de analgésicos opiáceos encontrados en su residencia estaban recetados para Johnson, y también se descubrieron otros medicamentos en envases de vitaminas y sobres, como lo mostraron las órdenes de registro.

Charles "Chazz" Smith, primo y baterista de Prince, manifestó que estaba indignado por la decisión de la Fiscalía.

“Sé que la DEA y los investigadores y todas las personas encargadas de hacer cumplir la ley revisaron la casa de Prince con mucho cuidado y llevaron a cabo esta investigación lo mejor que pudieron. Me les quito el sombrero”, dijo.

“No estoy indignado con ellos. Estoy indignado por la gente en el círculo íntimo de Prince que no está contando lo que realmente sucedió. Esas personas que estaban a su alrededor cuando murió, ellos saben lo que pasó”, completó.

Prince, cuyo nombre completo era Prince Rogers Nelson, acumulaba un historial complicado con los opiáceos, los analgésicos adictivos. El día antes de su muerte, su equipo había llamado a un especialista en adicción a estas sustancias en California buscando ayuda urgente para él, según informó en 2016 un abogado que trabaja para el especialista y su hijo.

Paul Vercammen de CNN contribuyó a este informe.