Los expertos dicen que las algas son la comida del futuro... y esta es la razón

Tengo problemas de compromiso... con mi dieta. Nombra la dieta y la he probado. Actualmente soy pescatariana, lo que significa que el pescado es mi principal fuente de proteína. Pero también he sido carnívora, vegetariana y vegana.

Ah, y consumo elementos del "menú del futuro" como algas y bichos.

En el último mes, he tomado licuados de algas, barras de proteína de algas y chips de algas. No es porque sea una comensal particularmente aventurera o que me encante el sabor. En realidad odio el sabor a musgo de las algas.

Lo como porque soy una preocupona cuando se trata de nuestro ambiente. Nos hemos metido en algunos problemas y nuestros hábitos alimenticios son una gran parte del problema.

El hombre estadounidense promedio consume 100 gramos de proteína al día, casi el doble de la cantidad necesaria. Este consumo excesivo no es sostenible. La ONU proyecta que la producción de alimentos tendrá que incrementar hasta 70% para 2050 para alimentar a 2,500 millones de personas extra.

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Para sobrevivir, debemos reinventar la forma en que cultivamos y comemos. Los expertos dicen que las algas podrían ser una posible solución. A diferencia de la mayoría de los cultivos, no requiere agua dulce para prosperar. Eso es algo muy importante: Alrededor del 70% del agua dulce disponible en el planeta se destina a cultivos y cría de ganado.

La carne consume gran parte de nuestros recursos finitos, como el agua y la tierra, no solo para los animales, sino también para cultivar sus alimentos. Pero las cosas viscosas y verdes que viven en los océanos, estanques y acuarios pueden crecer rápidamente, están repletas de nutrientes y casi no necesitan nada para crecer. Incluso puede crecer en un desierto.

Hace varias semanas, visité la granja de algas Green StreamFarms en la tranquila ciudad de Columbus, Nuevo México, a un tiro de piedra de la frontera con México. Con una ubicación que se siente como si estuvieras en el medio de la nada y con una población de 1,600 habitantes, nunca esperarías que de aquí venga la comida del futuro.

Pero ahí es donde la compañía de bienestar iWi está haciendo crecer una variedad de algas a escala masiva. La granja tiene mares verdes hasta donde alcanza la vista. La granja completa tiene 364 hectáreas, 39 de las cuales se están cultivando en la actualidad, y funciona todo el año.

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En la granja, me ensucié las manos. Me envolví hasta la altura del muslo en un mar de algas verdes y metí la mano en una cubeta del "oro verde" cosechado, cubriéndolo de algo frío, verde y pegajoso. Sintiéndome audaz, lamí las algas que goteaban de mi dedo.

Estaba muy lejos del sabor asqueroso de las algas que había probado en el pasado. Eso es porque no todas las variedades de algas huelen o saben a espuma del estanque. Algunas algas que probé antes incluso volvieron mi lengua verde oscuro. Pero las algas frescas de la granja simplemente sabían saladas y me dieron esperanza de que la gente comería esto voluntariamente.

"Hay cientos de miles de variedades de algas en el mundo y hay un subgrupo de aquellas que son apestosas, viscosas y asquerosas, pero hay muchas que no lo son", dijo Rebecca White, de iWi. VP de Operaciones.

IWi está apostando a que su cepa, el nannocloropsis, será la próxima gran tendencia alimentaria. La compañía ya vende algas como suplementos de omega-3 y EPA en The Vitamin Shoppe y en Amazon. Ahora está desarrollando botanas y polvos de proteína a base de algas.

"La proteína que estamos produciendo no va a ser verde", dijo el CEO Miguel Calatayud y agregó que los polvos de proteína serán prácticamente imperceptibles cuando se agreguen a otros alimentos. "No va a cambiar el sabor".

"[Estará] en cada comida que tome diariamente", agregó. "Las algas van a ser parte de una cadena alimentaria regular para nosotros. Va a ser algo grandioso para todos nosotros y para nuestro planeta ".

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Calatayud dijo que si la población mundial crece de 7,500 millones a 10,000 millones como se espera, tendremos que pensar más seriamente sobre las alternativas de proteínas como las algas.

"No habrá suficientes proteínas animales u otras proteínas vegetales", dijo. "No habrá suficiente tierra cultivable, y lo que es más importante, no habrá suficiente agua dulce".

La variedad de algas de IWi toma lo que de otro modo se desperdiciaría: agua salada, tierra desértica y CO2, y lo convierte en algo especial. Compuesto por un 40% de proteína, puede producir aproximadamente siete veces la cantidad de proteína que la soya en la misma cantidad de tierra. La planta también libera oxígeno en el aire. (Alrededor del 50% del oxígeno del mundo proviene de algas.)

"Hay toneladas de áreas desérticas en todo el mundo y la mayoría de ellas tienen aguas salobres debajo", dijo. "Lo que estamos construyendo es 100% sostenible y 100% escalable".

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Cuando se trata de algas en crecimiento, el enfoque se divide en dos clases: un método abierto en un entorno como un estanque expuesto a los elementos, o un sistema cerrado en un fotobiorreactor con un entorno más controlado. IWi usa un método abierto al aprovechar el poder del sol para alimentar a sus algas.

Las algas en la granja se cultivan en estanques largos llamados "caminos de rodadura", y un motor constantemente agita el agua para asegurarse de que las algas estén expuestas a la luz del sol. Se bombea CO2 y un poquito de fertilizante al agua para ayudar a las algas a florecer.

Las algas no son la única alternativa proteínica con la que están jugando los científicos. Las compañías de carne cultivadas en laboratorios como Memphis Meats, Beyond Meats e Impossible Foods están trabajando para popularizar las carnes cultivadas y los sustitutos de la carne a base de plantas. Sus productos se encuentran actualmente en los estantes de los supermercados y tienen una gran cantidad de seguidores vegetarianos y veganos.

Otras alternativas de carne incluyen insectos, especialmente los grillos, considerados en gran parte como los insectos más sabrosos. Los he metido en mi boca como papas fritas. La parte más difícil es convencer a tu cerebro de comer algo que generalmente rocías con Raid o aplastas con un libro.

Pero no saben tan mal. Incluso he probado algunos platillos hechos con insectos que fueron realmente deliciosos. Cuando se muelen los grillos para hacer proteína en polvo, son irreconocibles. El factor de la forma es importante.

Más de 2,000 especies de insectos comestibles son consumidos por 2,000 millones de personas en todo el mundo, y por buenas razones.

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"Los insectos son ricos en proteínas y micronutrientes esenciales, como hierro y zinc", dijo Matthias Halwartde la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

"No necesitan tanto espacio como el ganado, emiten menos gases de efecto invernadero y tienen una excelente tasa de conversión alimenticia".

Por ejemplo, medio kilo de alimento produce 12 veces más proteína comestible de grillo que la proteína de carne de res, dijo.

Tal vez sea solo cuestión de tiempo para que los países occidentales dejen de rechazar a los insectos y comiencen a comerlos.

Y las algas para la cena pueden ser una posibilidad remota por el momento, pero el poderoso potencial de este pequeño súper cultivo no puede ser ignorado.