Nadar en aguas heladas no es apto para los débiles de corazón, literalmente
Al sumergirte en agua a temperaturas cercanas al punto de congelación, tu cuerpo entra en extrema angustia. Tu piel grita señales de dolor y no puedes respirar, porque tu pecho está acalambrado. Hablar es casi imposible. Tu corazón late con fuerza, el miedo aumenta, como debería. Sin ninguna protección, puedes perder el conocimiento en menos de 15 minutos. Estarás muerto en una hora.
O... ¡puedes comenzar a competir! Esa es la idea detrás del campeonato escandinavo de natación de invierno o Open Scandinavian Championship in Winter Swimming, que se lleva a cabo todos los años en una piscina de 25 metros cortada en un lago congelado en una pequeña ciudad sueca a unos 161 kilómetros del Círculo Polar Ártico. Casi 400 nadadores viajaron allí en febrero por el privilegio y la emoción de competir en este deporte único que, al parecer, tiene tantos beneficios como riesgos para la salud.
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Los beneficios del frío, tanto físico como emocional, fueron los que inspiraron en primer lugar esta competencia de natación invernal. Lars Westerlund, fundador y actual organizador de la competencia, es también el presidente de la Sociedad de Amigos Felices del Frío y la Oscuridad (Society for Happy Friends of Cold and Darkness), dedicada a sacar lo mejor de las temperaturas bajo cero y los días de poca luz de la región. Y la sociedad quiere dar a los viajeros razones para aventurarse en ese extremo norte.
La suya es una comprensión yin-yang de la oscuridad y el frío. En realidad, es la luz de una región tan oscura en el invierno que es increíble: el largo amanecer azulado de un día de tres horas y la forma única en que la luz se refleja en la nieve. Y son los beneficios del frío en la salud los que son la atracción, especialmente en la natación en invierno.
Riesgos, recompensas y un ‘subidón’ natural
"La gente se enferma menos cuando se sumerge", dijo Westerlund, que ha estado buscando expertos con especialidades en el clima frío para invitarlos a presentar seminarios en la competencia del próximo año. No hay mucha investigación publicada sobre el tema, pero un estudio reciente encontró que las personas que regularmente tomaban duchas frías reportaron menos días de enfermedad que los que se bañan con agua tibia.
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Existe cierta evidencia de que la exposición al agua fría genera inmunidad, pero no es concluyente. Tampoco está claro si la terapia de agua fría, como se le llama, quema más calorías, aunque un excientífico de la NASA jura que le ayudó a bajar 13 kilos. Westerlund ha extendido una invitación a un profesor que ha estado midiendo el aumento del tejido adiposo marrón o grasa parda (es decir, la buena) entre sus estudiantes que se zambullen en agua fría en la Universidad Linköping en Suecia.
Con todo, existe cierta evidencia científica de que el agua fría puede ayudar a combatir el estrés, la depresión y el insomnio. Las endorfinas (hormonas creadas en el cerebro y el sistema nervioso) se liberan en el cuerpo cuando toca el agua fría; reducen el dolor y se consideran un antidepresivo natural.
"Me sorprendió lo bien que me sentí después", dijo el corresponsal médico de CNN, el Dr. Sanjay Gupta, sobre su propia inmersión en agua fría a 434 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. Estaba con el experto en hipotermia Dr. Mads Gilbert, quien le dijo "que mi cuerpo acababa de liberar más endorfinas que en un baño de agua tibia, explicando el ‘subidón’ del agua fría, y además mi actividad metabólica era más alta, lo que me permitió quemar más grasa."
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El beneficio psicológico de la natación en invierno puede estar relacionado con la conquista del miedo frente al dolor y las condiciones amenazantes. Sumergirse en agua helada también induce a la meditación. "Vacías tu cerebro", dijo Westerlund sobre la experiencia. "Es solo supervivencia".
Pero la mayor alegría puede ser la sensación de salir del agua y volver a calentarse. La yuxtaposición hace que las personas se sientan con energía, ligeras e incluso serenas durante horas después.
"Cuando salí, después de tragarme la mitad del río y con la barba llena de hielo, hay muchos gritos y maldiciones primigenias", contó el nadador Enar Nordvik, del norte de Suecia, que formaba parte de un equipo de compañeros de trabajo. "Como caminar hacia tu propia ejecución pero quedar libre".
Westerlund dice que "las personas que nunca lo han hecho antes están muy tensas. Pero cuando salen del agua son muy felices. Es como fumar un porro. Todo está en armonía. Es una experiencia muy especial".
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Hay, por supuesto, riesgos graves para la salud en la inmersión en agua fría. La hipotermia puede ser mortal. El pánico puede hacer que te ahogues, especialmente en aguas abiertas. Nadar por debajo del hielo de la superficie conlleva un alto riesgo de quedar atrapado debajo. Los nadadores que buscan esta experiencia con aguas heladas deben consultar a sus médicos, ya que el deporte podría ser fatal para alguien con problemas cardiacos.
Si agregas la competencia a la mezcla, existe una emoción adicional. También hay menos riesgo de morir cuando están cerca los organizadores y un buceador de emergencia. Eso hace que la mayoría de los nadadores estén fuera del agua en menos de dos minutos.
El primer año del Open Scandinavian, en 2012, 32 nadadores vinieron de cinco países a Skellefteå, Suecia, para competir. La ciudad de 42,000 habitantes está bastante alejada, a unas 10 horas en coche de la capital, Estocolmo. Skellefteå está rodeada de pinos y abetos hasta donde alcanza la vista.
"Al principio, la gente pensó que estábamos locos", recuerda Westerlund. La temperatura exterior para esa primera competencia era de menos 36 grados Celsius (menos 32.8 Fahrenheit).
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Este año, fue menos frío, con menos 10 grados C (14 F). Pero la temperatura en el río Skellefte es casi la misma cada año que compiten: 0.2 grados C (32 F) en febrero. Para ser claros, eso es apenas 0.2 grados menos para que el agua se convierte en hielo.
El hielo en la superficie, con más de medio metro de espesor, es cortado por un equipo de trabajadores con motosierras. Les tomó una semana, pero nos dicen que, a diferencia de la exitosa película de Disney "Frozen", no entonaron ninguna canción.
La primera competencia organizada de natación de invierno tuvo lugar en Finlandia en los años ochenta, y la práctica ha estado ganando tracción. La carrera sueca es ahora una de las cinco competiciones en la Copa Mundial de la Asociación Mundial de Natación de Invierno que se celebra entre octubre y marzo. Los otros países anfitriones son Rusia, Lituania, Estonia y Gran Bretaña. Hay una competencia por el campeonato mundial cada dos años, y la asociación quisiera estar presente en las Olimpiadas de Invierno.
La competencia sueca tal vez también sea la más fría de todo el mundial, solo Rusia le hace sombra en términos de temperatura. La natación de invierno tiene una más larga tradición en Finlandia y Rusia, pero esta competencia es la primera en Suecia, funda una tradición y le da un toque único.
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En los últimos años, en el marco del evento se han impartido conferencias sobre el frío y la oscuridad, la elaboración de ángeles de nieve y el "deslizado infantil", donde los niños se deslizan sobre el hielo.
Este año, hubo un concurso de poesía. Creadores movidos por su amor al frío recitaban sus versos mientras caminaban en el río casi helado. Se declaró un ganador, pero, por desgracia, su poema aún no se ha traducido.
El día de la carrera, casi 400 nadadores de 21 países se dirigieron a la piscina de hielo de 25 metros desde el área de vestidores dentro del Ayuntamiento. Después de la competencia, regresaron al edificio para una fiesta en la que el plato principal fue reno.
Muchos nadadores lucían gorros creativos para competir, si cabía también, por el mejor gorro. Cientos de personas salieron a verlos y animarlos desde el borde del agua.
"Es un lugar hermoso y frío con gente muy cálida", señaló Christof Wandratsch de Alemania para describir la escena.
El día de la competencia consistió en tres carreras individuales: brazada, estilo libre y mariposa de 25 metros, brazada y estilo libre de 50 metros, y estilo libre de 100 metros. Las carreras se agrupan por edad, este año había nadadores muy jóvenes nacidos en 2004 y veteranos nacidos en 1940. Una cuarta competencia era un relevo en equipos de cuatro (con al menos un miembro de un género diferente al resto), cada uno hacía una sola vuelta. Con más de 40 equipos, la carrera de equipos mixtos fue la más popular.
La vuelta más rápida la hizo en 12.89 segundos Rauno Pärg de Estonia. Aquellos con los tiempos más rápidos recibieron medallas de plata, oro y bronce, pero no hay premios en efectivo. Los competidores más profesionales tienen patrocinadores, pero la competencia también está abierta a los novatos. Algunos recibieron la entrada al torneo como obsequio de un amigo (¿o enemigo?).
Los nadadores no pueden beber alcohol antes de una competencia, ni tener gripe ese día. No pueden usar trajes de neopreno, guantes o calzado. Pero todos deben usar un gorro, para retener el calor del cuerpo.
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¿Te animas?
Si deseas participar en el deporte, habla con tu médico, incluso si eres una persona activa y un buen nadador. Luego, encuentra lugares seguros para nadar. Westerlund sugiere comenzar tu entrenamiento en los meses más cálidos para que te aclimates al frío a medida que cambian las estaciones. Incluso tomar duchas frías te ayuda a prepararte para el día de la carrera.
La habilidad de nadar en climas fríos se basa tanto en la aptitud física como en aprender a respirar rápidamente para llenar los pulmones, igual de importante es entrenarte psicológicamente para hacer algo doloroso que puede detonar pánico. Es la superioridad de la mente sobre la materia.
Y recuerda, la recompensa es como un tesoro hundido en un mar de dolor, de la misma forma en que la luz se vuelve más bella cuando está rodeada por oscuridad.