Conoce las mejores pizzerías de Nueva York
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(CNN) - Nunca antes la ciudad de Nueva York había tenido una oferta tan sólida y diversa de locales consagrados a la pizza. Artífices de esta delicia o pizzaiolos de fama mundial están continuamente tratando de abrirse camino en este epicentro gastronómico para ver si sus creaciones pueden competir, y versiones regionales como la pizza estilo Detroit también están volviéndose populares contendientes en la categoría.
Incluso el venerable Anthony Mangieri, considerado uno de los pizzeros más respetados del mundo, ha regresado a Nueva York desde San Francisco para reabrir Una Pizza Napoletana y unirse a las filas de la élite neoyorquina.
Claro, aún puedes encontrar rebanadas de a dólar en muchas tiendas de comida rápida que pululan por la ciudad, pero te harás un flaco favor si no visitas una de las muchas pizzerías de clase mundial que tiene la ciudad. Estas pizzerías se toman el tiempo para obtener los ingredientes más frescos y asegurarse de que cada pizza esté hecha a la perfección. Esto significa que a menudo hay que esperar (y pagar más), pero estás comprando calidad.
Ya sea que tengas el antojo de una napolitana (de base o corteza suave, horneada en horno de leña y cubierta con ingredientes frescos), una neo-napolitana (similar a la napolitana pero con una corteza más robusta), una siciliana cuadrada (pizza rectangular con una corteza gruesa) o una estilo neoyorquino (rebanadas grandes y anchas con una ligera capa de salsa y mucho queso encima), estas son las mejores pizzerías de la ciudad de Nueva York.
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Beebe's
Queens no tiene mucha reputación cuando se trata de pizza, pero Beebe's, ubicado en el Hotel Boro en Long Island City, está ayudando a llenar ese vacío.
Aunque el menú tiene varias especialidades, los comensales pueden personalizar las pizzas a su gusto. Puede elegir como base la margarita, la vodka o la página en blanco (white page, con mozzarella, ricotta, pecorino y ajo) y agregar todo tipo de ingredientes desde anchoas hasta salchichas de hinojo dulce.
La Stracciatella, que está cubierta con queso stracciatella casero y cubierta con arúgula, es una de las pizzas más populares en el menú. La Hot Italian también es otra favorita, el toque del condimento Mike's Hot Honey le da un giro dulce pero picante.
Por supuesto, no te puedes equivocar con la clásica Roni. Y aunque las pizzas al vodka suelen ser una apuesta impredecible, Beebe's sabe prepararlas muy bien. Agrégale albóndigas para una experiencia sublime.
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Best pizza
Frank Pinello parecía tener mucha confianza cuando abrió una pizzería en 2010 y decidió llamarla Best Pizza (la mejor pizza). Menos mal que el nombre es fiel, porque la pizza de Pinello es la mejor en Williamsburg, uno de los barrios más de moda de Brooklyn.
Best Pizza tiene el ambiente de un local informal donde puedes llegar por una sola rebanada (pide la “white” o la “square grandma”) si necesitas algo rápido.
La rebanada white de Best Pizza afirma ser la mejor en Nueva York. Está rematada con cremoso ricotta y una generosa porción de cebolla dulce caramelizada. Las semillas de sésamo decoran la corteza para un mayor sabor y efecto crocante
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Denino's Pizzeria and Tavern
Si bien Staten Island no es la cuna de las finas pizzas “bar-style” por las que es conocido el distrito de la ciudad de Nueva York, ciertamente se popularizaron aquí. Y si vas a comer pizza en Staten Island, Denino's Pizzeria and Tavern es tu lugar.
Usando un horno de ladrillo a gas, Denino's cocina su pizza a aproximadamente 300 grados. A diferencia de otros lugares que pueden usar carbón o madera y aumentar el calor a más de 425 C, Denino's las hornea a una temperatura más baja por un período de tiempo más prolongado, aproximadamente 11 minutos. El resultado es una corteza crujiente, delgada como una galleta, que logra mantener su forma, ni siquiera hay que doblarla para manipularla.
Joseph Castellano, propietario del local hermano Denino’s Greenwich Village en Manhattan, considera que la masa es la parte más importante de la pizza de Denino's. Esa corteza firme se mantiene bien incluso con la buena porción de almejas de su famosa pizza de almejas, que es de lo mejor que se puede encontrar en Nueva York. Los conocedores pueden argumentar que la mejor pizza de almejas es la de Frank Pepe’s en New Haven, Connecticut, pero yo me quedo con la de Denino’s.
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Di Fara
Ya casi es mediodía de un viernes fresco y lluvioso cuando la pizzaería Di Fara abre sus puertas para atender a la fila de clientes que esperan afuera. "Hoy se nos hizo tarde", dice Margaret Miales, una de las hijas de Dominque DeMarco.
Margaret se arma de una hoja de papel y un bolígrafo para tomar los pedidos, así es como se ha hecho desde 1965, cuando DeMarco abrió el local en una zona tranquila de Brooklyn conocida como Midwood.
Es un lugar que solo recibe efectivo de clientes que acuden de todo el mundo dispuestos a pagar más de 5 dólares por una rebanada de pizza Margherita, una rebanada por la que muchos esperarán más de una hora. A pesar del sobrio local, los precios pueden ser altos. Pero, "Nos esmeramos mucho en nuestros ingredientes", dice Margaret para explicar el costo.
Gracias al trabajo de DeMarco, que tiene 81 años y todavía suele estar detrás del mostrador, preparando la masa y pintándola con salsa, mozzarella fresco y otros ingredientes clásicos, el resultado son deliciosas leyendas. Si tienes suerte, podrás ver a DeMarco manejar un par de tijeras y cortar hábilmente la albahaca fresca sobre su obra maestra.
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Emily
Nombrada en honor a su esposa, la pizzería Emily fue inaugurada en Clinton Hill, Brooklyn en 2014 por Matt y Emily Hyland.
Al aprender todo lo que sabe sobre pizzas de Luca Arrigoni de Sottocasa (otra pizzería en Nueva York), Matt Hyland aplicó esas lecciones para construir el imperio Emily de rápido crecimiento. Las pizzas en Emily son de leña como una napolitana pero con la corteza más hecha como las pizzas estilo New Haven.
La pizza insignia es la Emily, muy distintiva, ya que está coronada con el atrufado queso sottocenere, miel y pistachos. La pizza Colony es también una de las más solicitadas, lleva pepperoni, guindillas encurtidas y miel.
Si bien Emily es el restaurante principal, Hyland también ayudó a popularizar en Nueva York la pizza estilo Detroit con su local Emmy Squared. Un híbrido entre una pizza siciliana y una de corteza honda, este local sirve pizzas cuadradas con grueso pan que normalmente se hornean dos veces y luego se rematan con salsa.
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John's of Bleecker Street
John's of Bleecker Street es prácticamente una institución de Nueva York, operando desde 1929. Se considera una de las cuatro pizzerías originales de Nueva York junto con Lombardi’s, Patsy’s y Totonno’s.
John's no ha cambiado su receta desde su inicio, y las pizzas todavía se hacen de la misma manera, poniendo primero el queso antes de agregar la salsa, lo que permite que el queso se derrita justo sobre la masa y evita que la masa absorba demasiada humedad de la salsa. Y el horno de carbón que ha sido parte del restaurante durante décadas todavía está produciendo seis pizzas a la vez a una temperatura de 454 C.
Entrar al restaurante es como caminar a través de la historia. Las mesas y las paredes tienen marcas que datan de décadas atrás, y los comensales pueden tallar su nombre en la madera cubierta de graffiti.
Algo que ha cambiado en John's es la receta de la albóndiga, y es mejor que nunca. Por lo tanto, asegúrate de agregar albóndigas al menos en una de las pizzas y, si tienes problemas para decidirte, pide una pizza de dos mitades diferentes. No temas cargarla de ingredientes, ya que la delgada y crujiente corteza es resistente y aguanta muy bien, incluso con un montón de ingredientes apilados sobre ella.
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Juliana's
Patsy Grimaldi vendió su pizzería Grimaldi’s en 1998, pero después de una larga pausa, hizo su regreso triunfal con la apertura de Juliana’s en 2012. Aunque ya no pudo usar el nombre de Grimaldi, pudo recuperar su antiguo espacio en la calle Fulton St. número 19 junto con el horno de carbón que usó durante décadas.
Mientras los turistas hacen fila en Grimaldi's en DUMBO (acrónimo de un vecindario de Brooklyn "down under the Manhattan Bridge overpass"), recomendamos ir a Juliana's. La pizza, y la espera, no se comparan. Todo, desde la corteza, la salsa y los ingredientes, es mejor, lo que no debería ser una sorpresa, ya que Patsy Grimaldi es uno de los pizziaolos más famosos del mundo
La pizza House Special No. 1 de Juliana’s es una revelación. Con mozzarella, scamorza affumicata (queso típico de la cocina italiana elaborado con leche de vaca), panceta, cebolletas y trufas blancas en aceite de oliva, no hay pizza como ésta en Nueva York. Podría decirse que es la mejor pizza de especialidad que puedes conseguir en esta gran ciudad. Grimaldi tomó algo genial y lo hizo brillante.
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Louie & Ernie's
Cualquier viaje al Bronx requiere una parada en Louie & Ernie's . Louie y Ernie comenzaron en 1947 con un local en el Harlem, luego se mudaron al Bronx en 1959 y han estado allí desde entonces.
Tiene el ambiente de un auténtico local de barrio, y cualquiera que vaya se siente como un cliente habitual que vive en la zona. Casi todos los clientes que entraron durante nuestra visita parecían conocer a los que trabajaban detrás del mostrador. Los hermanos John y Cosima Tiso se hicieron cargo de la pizzería en 1987 y no han cambiado nada. La salsa, la harina de maíz (que se espolvorea antes de llevar la masa al horno para agregarle algo de crujiente) y la receta de la masa, todo es igual.
El menú se compone solo de pizza y calzones, pero el plato insignia es la pizza de salchicha. Las salchichas se dispersan generosamente en enormes trozos sobre la pizza, y la fina y crujiente corteza estilo Nueva York se sostiene admirablemente. Las pizzas se hornean durante casi 15 minutos, lo que ayuda a la corteza a mantener su forma.
Cuando piensas en una pizzería clásica de Nueva York, piensas en este sitio.
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Lucali
Mark Iacono abrió las puertas de Lucali por primera vez en 2006, construyendo la mayor parte del espacio por sí mismo, incluido el horno. Es uno de los maestros pizzeros más improbables salidos de Nueva York, pues aprendió a hacer pizzas sin recetas familiares ni pedigrí.
Si planeas ir a Lucali, ve temprano y prepárate para esperar (o fórmate en la fila aparte de pizza para llevar). Aunque el restaurante ahora acepta reservas a través de Resy, el número limitado de espacios se llena rápidamente.
Venir a Lucali es parte experiencia gastronómica, parte espectáculo. Ver a Iacono preparar cada pizza en la barra de mármol que separa la cocina del área del comedor es fascinante, y recuerda al maestro pizzero Dominque DeMarco cuando trabaja en el mostrador en Di Fara, lo que no debería sorprender considerando que DeMarco fue la inspiración de Iacono.
El menú no puede ser más sencillo. Las pizzas solo vienen en un tamaño, cada una lleva albahaca fresca, y no hay pizzas predefinidas en el menú. Se comienza con una base sencilla y se agregan ingredientes como pepperoni, cebollas o pimientos. Es la pizza en su forma más básica, y sin embargo, no tiene nada de básico. Desde los frescos ingredientes hasta la salsa sublime que remata cada pieza, este es el tipo de pizza que todas las pizzerías deben esforzarse por hacer.
Lo mejor de todo es que el restaurante es “BYOB” (trae tu propia bebida), así que puedes llevar unas cervezas o una botella de vino para disfrutar junto a tu comida. Y quién sabe, si tienes suerte, podría encontrar a Jay-Z y Beyoncé cenando allí.
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Paulie Gee's
Paul Giannone, cansado de trabajar en un empleo de TI, decidió dejarlo todo en pos de su única pasión: la pizza. Y gracias a Dios que lo hizo, porque su pizzería, Paulie Gee's, sirve la mejor pizza neo-napolitana en Nueva York.
La lista de pizzas de leña en Paulie Gee's es tan larga como pueden ser los menús de pizza, y cada una tiene un nombre peculiar. La Ricotta Be Kiddin' Me (mozzarella fresco, tocino canadiense, salchicha italiana de hinojo dulce, albahaca fresca y ricotta), la Hellboy (mozzarella fresco, tomates italianos, Berkshire soppressata picante, Parmigiano Reggiano y Mike's Hot Honey) y la Cherry Jones (mozzarella fresco, queso gorgonzola, prosciutto di Parma, cerezas Bing secas y miel de azahar) son todas favoritas en esta pizzería sobre la calle Greenpoint.
Para los más carnívoros, la Hometown Brisket (mozzarella fresco, pechuga de res de Hometown BBQ en Brooklyn, cebollas rojas en vinagre y una pizca de salsa Hometown BBQ) es fantástica.
En cualquier noche, también puedes esperar que el mismo Giannone vaya a tu mesa para conversar rápidamente. Es este tipo de toque personal lo que hace que Paulie Gee’s se sienta más como un restaurante de barrio que como una pizzería de clase mundial, y te hará volver una y otra vez.
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Prince Street Pizza
La pizza estilo Detroit es la moda en estos días en Nueva York, pero si estás deseando una pizza cuadrada, la de Prince Street está muy por encima del resto.
Aunque este pequeño local tiene pizzas napolitanas que son bastante buenas, la razón por la que estás aquí son las pizzas "Soho Squares". La Spicy Spring es la más emblemática, y está cubierta con salsa fra diavolo, mozzarella fresco y el tipo de pepperoni picante que se encoge en pequeñas tazas llenas de grasita después de salir del horno. No escatiman en los ingredientes, ya que el pepperoni cubre prácticamente cada centímetro de la pizza.
Te ensuciarás las manos, habrá aceite en todas partes y necesitarás pilas de servilletas para limpiarte. Pero una cosa es segura: te irás felizmente satisfecho. Vale la pena la espera.
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Roberta's
Inaugurado en 2008, Roberta's ayudó a iniciar una nueva ola de pizzerías en Nueva York. Una peregrinación a su puesto de avanzada en Bushwick, en Brooklyn, era una visita obligada para cualquier amante de la pizza en sus primeros años, y la espera podía llegar a más de tres horas.
Aunque ahora es mucho más fácil conseguir la pizza de Roberta’s, pues ya cuenta con locales repartidos por toda la ciudad de Nueva York, un viaje a su restaurante original aún vale la pena. Y si bien la pizza es el principal reclamo, no te pierdas algunos de los fantásticos platos que salen de la cocina.
Roberta’s prepara una de las mejores pizzas Margherita de Nueva York, y no puedes equivocarte con una de las pizzas de su horno de leña: la Speckenwolf (mozzarella, jamón speck, hongos cremini, cebolla, orégano y pimienta negra) o la Beastmaster (tomate, mozzarella, gorgonzola, chorizo, cebolla, alcaparras y jalapeño).
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Totonno's
Inaugurada en la avenida Neptune en Coney Island en 1924, Totonno's es una de las pizzerías más antiguas de Estados Unidos. A pesar de tener que reconstruir el restaurante dos veces desde 2009 debido a un incendio y a los daños causados por el huracán Sandy, Totonno’s sigue en pie hoy y es mejor que nunca.
Aquí tienes que venir con hambre pero no desesperado. El horno es pequeño, y en días ajetreados, hay que esperar casi una hora para que salga la pizza. Vienen en dos tamaños y las coberturas se agregan como extras. El horno de carbón logra una corteza agradable y crujiente, pero aún así se pliega perfectamente para comerla fácilmente.
Vas a la segura con una pizza de pepperoni con ajo, que son los complementos perfectos para la salsa dulce pero ligeramente ácida que se coloca en capas junto con una generosa porción de mozzarella fresco. Si bien no está en el menú principal, puedes pedir una pizza blanca (white), que está cubierta con mozzarella fresco y ajo. Los asiduos la recomiendan y dicen que es lo mejor que han probado.
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Una Pizza Napoletana
Una Pizza Napoletana es diferente a cualquier otra pizzería en Nueva York y se debe a la incansable búsqueda de la perfección del dueño Anthony Mangieri y su devoción por la pizza estilo Nápoles. Mangieri considera que la masa es la parte más importante de una pizza y este cuidado es evidente desde el primer bocado. La corteza perfectamente carbonizada y con ampollas tiene un interior suave y masticable que es tan bueno que usarás hasta el último trozo de pan para rebañar el aceite de tu plato mientras devoras cada bocado.
Las pizzas son más bien pequeñas y perfectas para una sola persona, lo que tiene sentido ya que las pizzas aquí no están precortadas y debes usar un tenedor y un cuchillo para cortar tus porciones. No son baratas, su Margherita es una de las más caras de la ciudad, con un precio de 22 dólares.
En cada noche solo sirven cinco pizzas diferentes del menú, no se permiten complementos ni sustitutos. La Filetti (tomates cherry frescos, mozzarella di bufala, ajo, albahaca) es una destacada de su selección permanente. Los viernes se sirve la Concetta (tomates San Marzano, piennolo, corbarino, estratto della casa, parmesano). Y la única pizza con carne o huevos, la Apollonia (hecha de mozzarella di bufala, parmesano, huevo, salami, pimienta negra, ajo y albahaca) se ofrece los sábados.
Deja espacio para el postre, porque el tiramisú es casi una razón suficiente para visitar Una Pizza Napoletana.