10 tips para disfrutar Londres como un local

(CNN) – Con más de 2,000 años y más de 300 idiomas, Londres puede ser un sitio abrumador para el turista, pero es posible pasar tiempo en la capital inglesa sin sentirse fuera de lugar.

Solo debes seguir nuestros 10 consejos para vivir Londres como lo hace un local:

Londres es el hogar de algunas de las mejores galerías de arte, teatros y sitios históricos del mundo. Para ser un verdadero londinense, debes ignorarlos por completo. Recorrer el Tate Modern o el Museo de Historia Natural es estrictamente para turistas. Los lugareños saben que estos lugares existen, tienen la intención de visitarlos algún día, pero de alguna manera nunca se ponen a ello.

En cambio, los verdaderos londinenses encuentran que la mejor manera de experimentar la rica cultura que su ciudad ofrece es hojear las páginas de una revista o navegar en Twitter, marcando eventos para los que ellos saben, en el fondo, que no comprarán entradas.

Un error común entre los recién llegados es creer que salir una noche en Londres implicará comer algo. Si alguien sugiere ir a tomar algo después del trabajo significa solo eso, beber y nada más. Lo único que verás en la mesa es alcohol y en ningún momento emergerá el tema de la cena.

Para evitar que se te suban las copas y vuelvas a casa tambaleando después de haber pasado por un espantoso establecimiento de comida rápida para saciar el hambre, hay que tomar precauciones dietéticas.

Es aceptable pedir en el bar botanitas preenvasadas como papas fritas o cacahuates para picar mientras bebes. Alternativamente, intenta pedir bebidas que ofrezcan un poco de valor nutricional, como una pinta de cerveza London Pride o un cóctel con una aceituna.

En algunos bares pueden vender algo llamado "Pork Scratchings", cortezas o chicharrones de cerdo, evítalas.

Olvídate de la jerga rimada cockney del inglés británico. Pocas personas fuera de las películas de Disney hablan de subir las "apples and pears" (escaleras) o hablar por el "dog and bone" (teléfono). Se reirán de ti.

El secreto para mezclarse con los locales radica únicamente en el uso de una palabra: "innit", una abreviatura coloquial de “isn't it?” (¿no?).

Sin embargo, aunque "innit" implica una pregunta, este método londinense para puntuar las frases es un recurso puramente retórico. Por lo tanto, está mal decir "time for drink, innit?" (es hora de una copa, ¿no?), pero decir "I've had four pints and no dinner, innit" (he bebido cuatro pintas y no he cenado, ¿no?) es gramaticalmente perfecto.

Claro, puedes seguir a las multitudes por Oxford Street en busca de marcas de diseñadores en los grandes almacenes Selfridges o en busca de moda de bajo costo en Topshop. Incluso puedes pasear por los distritos hipster del este en busca de un poco de estilo retro.

Pero, cuando no están comprando en línea, la mayoría de los londinenses saben que en realidad solo hay un lugar para hacer sus compras: París.

Fácil, solo hay que usar uno de los numerosos puentes que atraviesan el Támesis, ¿verdad? ¡Incorrecto!

Un verdadero londinense no cruza el río a menos que lo obligue la violencia, el empleo o el atractivo del alcohol. Solo las cosas malas están del otro lado.

Los londinenses del sur se quedan al sur, los londinenses del norte se quedan al norte. El río que los separa puede ser un golfo tan profundo como el Gran Cañón. Una relación a larga distancia que une a amantes en Stuttgart y Seúl tiene más posibilidades de durar que una entre una pareja dividida por el poderoso Támesis.

Según se dice, en Londres siempre estarás a un metro de distancia de una rata. Lo mismo puede decirse de los "chuggers", los atracadores de la caridad (combinación de charity y muggers) por su agresiva manera de recaudar fondos para la beneficencia.

Ellos acechan en la mayoría de las esquinas de la ciudad, intentando que los ciudadanos desprevenidos donen su dinero abrumándolos con un entusiasmo incansable y bonhomía. La actividad es perfectamente legal, y la mayor parte del dinero se destinará a una buena causa, pero si sucumbes a cada chugger, no tendrás un centavo en el bolsillo cuando llegues al pub.

La mayoría de los londinenses han desarrollado técnicas de evasión para evitar caer en la trampa de un animoso chugger. Lo mejor es fingir que no eres londinense. Si no tienes una cuenta bancaria británica, estás a salvo de ellos.

Londres puede ser una ciudad solitaria. Los locales suelen andar en grupos impenetrables, por lo que es difícil hacer amigos.

Cualquier persona que sienta necesidad de contacto humano debe dirigirse a las entrañas del metro de Londres durante las horas pico. En esos horarios los pasajeros se apretujan en los vagones del tren como una versión humana de Tetris. Cada espacio concebible se ocupa. Cuerpos contra otros cuerpos. Extremidades entrelazadas con otras extremidades.

A pesar de la intimidad de estos encuentros (algunos matrimonios nunca alcanzan los niveles de contacto físico que uno halla en el metro), es una importante regla de etiqueta no darle importancia.

Por lo tanto, incluso cuando sientas a una persona extraña encajada inadvertidamente en resquicios de tu cuerpo que nunca supiste que existían, bajo ninguna circunstancia debes mirarla a los ojos.

El metro nocturno es una cosa, pero el autobús nocturno sigue siendo un insospechado ícono de Londres.

A pesar de las multitudes y las fallas de señalización en estaciones poco conocidas como High Barnet o Cockfosters, el metro de Londres es como un viaje de lujo comparado con el autobús nocturno.

Los autobuses nocturnos son el último recurso, las balsas que llevan a los sobrevivientes del desastre a través del traicionero océano de los suburbios de Londres en la madrugada. Los viajes que toman 20 minutos en metro, pueden tomar hasta 48 horas en el autobús nocturno. Durante este tiempo, el sol no saldrá y muchos a bordo perecerán o se bajarán y caminarán.

Para sobrevivir a este calvario es crucial permanecer despierto a toda costa. Escucha música en tus auriculares, entabla conversaciones azarosas con otros pasajeros o juega a evitar la botella de vodka vacía que rueda hacia ti por el piso.

Si sucumbes al sueño, te despertarás hasta que el conductor te baje alegremente al final de la ruta, generalmente un camino oscuro en lo profundo del campo.

Estarás muy lejos de Londres, innit.

Ah, Londres… la ciudad donde comprar un pequeño apartamento cuesta más que comprar una mansión en otro lugar de Gran Bretaña. Todo es bastante caro, pero una vez que te mudes aquí, te acostumbrarás rápidamente a la cantidad de dinero que gastarás por una humilde cerveza.

El clima cálido nunca es garantía en la lluviosa Inglaterra, por ello, con las primeras señales de sol los londinenses se lanzan a los parques de la capital.

El truco para encajar es seguir su ejemplo.

¿Un día soleado de primavera? Organiza una barbacoa o un picnic lo antes posible. Toma todo el sol que puedas y al día siguiente presume tu bronceado, y a esperar por el próximo clima cálido, aproximadamente dentro de un año.