Durante siglos, en los campos mexicanos han crecido los agaves de los que surgen los destilados más emblemáticos de México: el tequila y el mezcal. El mismo suelo ha provisto los materiales necesarios a los artesanos para crear sus obras únicas.
Por ello, las licoreras artesanales de los destilados de Clase Azul México terminan convirtiéndose en un homenaje a la cultura mexicana que ha sido heredada generación tras generación.
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Las botellas de sus tequilas son decoradas a mano por artesanos, con patrones tradicionales; mientras que los tapones de las licoreras de mezcal son decorados con motivos ancestrales resultando en piezas irrepetibles que cuentan historias milenarias.
Esencia de tequila y mezcal
Clase Azul México fue fundada en 1997 en Guadalajara Jalisco por Arturo Lomelí. Hoy tiene presencia en 72 países, llevando así un pedazo de México y su arte a países como Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Grecia, Reino Unido, Corea del Sur y Australia.
Como dicta la tradición, en la elaboración del tequila solo puede emplearse el agave azul que crece en la región de occidente del país. Los agaves de Clase Azul México crecen en Los Altos de Jalisco, en donde capturan la esencia de esta región de tierra rojiza, donde la elevación, minerales y condiciones climáticas brindan al agave un carácter único.
Hoy cuenta con una gran variedad de etiquetas, como:
Clase Azul Tequila Plata que surge de las primeras destilaciones. Un tequila cristalino sin añejar que concentra con viveza las notas del agave. Su licorera es de silueta elegante y traslúcida para apreciar el claro y brillante tequila.
Para los destilados más complejos, es necesario esperar a que maduren en barricas de roble o de otras maderas, estudiando y apreciando su evolución a lo largo de meses y años. De este modo surgen:
Clase Azul Tequila Reposado, de extraordinaria suavidad tras pasar ocho meses en barricas de whiskey americano. Es embazado en una licorera con el clásico diseño de cerámica blanca con el patrón plumeado color azul cobalto.
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Tequila Clase Azul Gold nace de la combinación de tequila reposado especial madurado en barricas de roble francés y un extra añejo madurado en barricas de whiskey americano y terminado en barricas de jerez. Su licorera fue diseñada para desafiar lo imposible: su cristal reluciente se fusiona con la base de cerámica negra. Cabe destacar que esta técnica tomó cerca de seis años en desarrollarse.
Tequila Clase Azul Añejo descansa por 25 meses en barricas de whiskey americano y finalmente Tequila Clase Azul Ultra, el destilado de mayor complejidad se madura por 5 años, primero en primero en barricas de whiskey americano y luego en barricas de jerez. La belleza de la licorera que lo contiene usa patrones de espirales sobrepuestos al barro crudo para simbolizar la fertilidad de la tierra, y la fina línea color azul el agua que le da vida al agave.
Clase Azul Tequila Ultra se trata de la joya de la corona de Clase Azul México. El viaje de este destilado dura casi 14 años hasta llegar a su lujosa licorera. Su añejamiento inicia en barricas de whiskey americano y posteriormente en barricas españolas que previamente contuvo jerez, otorgando un toque sublime de exquisitez incomparable. Su lujosa licorera es elaborada en cerámica negra para resaltar las decoraciones en platino, plata y oro de 24 quilates, logrando una pieza de magistral belleza.
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Para el mezcal, en cambio, se utilizan distintas especies de agave que crecen en diferentes zonas del país, para lograr plasmar sabores y aromas que le concedan sello distintivo. Se logran destilados únicos que reflejan las cualidades del suelo y condiciones que la nutren y ven crecer.
Los mezcales de Clase Azul se elaboran artesanalmente en los estados Durango y Guerrero, capturando en el destilado la esencia natural y cultural de estas regiones.
Clase Azul Mezcal Guerrero, es elaborado artesanalmente a partir del agave papalote nativo de las sierras del Sureste de México. Su licorera luce un distintivo color verde del jade y su tapón luce hermosas representaciones de colibríes creadas a mano por artesanos mexicanos.
Clase Azul Mezcal Durango, surge a partir del agave cenizo endémico del Norte de México, remarcando un distintivo carácter ahumado con notas de cacahuate, madera y chocolate. Su licorera de cerámica recrea el afamado barro negro mexicano.
Con la misma pasión que fue fundada, Clase Azul sigue mostrando al mundo las diversas manifestaciones culturales de nuestro país. Sus licoreras proyectan el proceso creativo de los artistas mexicanos y sus destilados, hablan de la pasión y habilidades que han perdurado generación tras generación.