Bobi, quien fue reconocido como el perro más longevo del mundo, murió a la edad de 31 años y 165 días de edad, de acuerdo a lo que informó la veterinaria que lo atendía, así como la organización Guinness.
”Falleció el 21 de octubre en su casa en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa”, escribió la entidad certificadora de récords.
El perro, un mastín del Alentejo, nació el 1 de mayo de 1992 en la localidad lusa de Conqueiros (municipio de Leiria, centro del país), en una publicación en su página web, que retomó el anuncio realizado por la veterinaria estadounidense Karen Becker, que había atendido a Bobi en el pasado.
”Este dulce chico ganó sus alas”, escribió anoche Becker en su perfil en Facebook, donde aseguró que, “aunque ha sobrepasado a todos los perros en la historia, sus 11,478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron”.
Sus adoptantes lo mantuvieron en secreto
De acuerdo a lo que relató Leonel Costa, uno de sus dueños, él y sus hermanos adoptaron a Bobi de cachorro y lo mantuvieron en secreto. Ahora, tiene 38 años y atribuye la longevidad de su mascota a que vivió una vida tranquila, nunca estuvo amarrado además de la alimentación. Además, la madre del perro también fue longeva: Gira vivió hasta los 18 años.
Some sad news to bring you this Monday morning 😢
Bobi recently celebrated his 31st birthday and was the oldest dog ever officially verified by Guinness World Records.
— Guinness World Records (@GWR) October 23, 2023
Mensajes de despedida en redes sociales
”¡Descansa en paz amigo! Gracias por haber tenido el privilegio de conocerte, el perro más viejo del mundo. Qué vida increíble que tuviste”, escribieron en la cuenta de Le Terrier Studio, un centro de fotografía portugués del que el mastín fue modelo.