Aunque los festejos en México por el Día de Muertos se extenderán un par de días, las fechas oficiales de esta celebración tuvieron lugar el 1 y 2 de noviembre. Ante ello, algunas personas se preguntan qué pasa con la ofrenda, en qué momento debe quitarse y qué hacer con sus elementos comestibles.
A continuación resolvemos estas dudas para que, quienes disfrutan de estas fechas recordando a sus seres queridos, puedan dar cierre a esta celebración.
La creencia católica señala que los difuntos se van el 3 de noviembre a la medianoche; sin embargo, hay otras versiones que señalan que parten el 2 de noviembre a las 15:00 horas.
El retiro de la ofrenda de acuerdo a las costumbres de la iglesia católica, la memoria de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos se efectúa del 31 de octubre al 2 de noviembre. Bajo esta tradición, la ofrenda se retira el 3 de noviembre, fecha en la que se cree que las animas regresan a su descanso.
De acuerdo con el texto “La festividad indígena dedicada a los muertos en México”, de Conacultura, algunas personas tienen la costumbre de repetir la ofrenda una semana después del 1 de noviembre, es decir el 8 y 9 del mes. “(…) se vuelve a hacer todo: se preparan los tamales, y las gorditas dulces, se ponen comidas y hay que velar a los muertitos”, señala el texto.
El material también apunta que si bien no todos tienen las posibilidades económicas para repetir la ofrenda, “lo que sí es que se debe preparar todo para final de mes (30 de noviembre)”. Detalla que el altar no se debe quitar antes porque los muertos vienen de visita todo el mes y la ofrenda les sirve de casa.
Algunas personas consideran que no es bueno comer los alimentos de la ofrenda pues los difuntos ya ingirieron su esencia. Sin embargo, otros consideran que es bueno consumirlo a fin de no desperdiciar comida.
En caso de optar por consumirla, se puede hacer siempre y cuando los alimentos se encuentren en buen estado.
