En ocasiones el cielo se adorna con las llamadas ‘nubes aborregadas’, cuyo nombre preciso es altocúmulo (altocumulus). Los mitos y creencias del significado de este tipo de nubes son varios. Aquí te explicamos cuáles son ciertos y cuáles no tienen una base científica.
¿Por qué se forman las ‘nubes aborregadas’ y qué presagian?
Se dice que estas nubes avisan de la llegada de un sismo en las próximas horas. Pero ¿qué dice la ciencia acerca de este fenómeno meteorológico?
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¿Qué son los altocúmulos?
Los altocúmulos son bandas de nubes blancas o grises —en ocasiones de ambos colores— conformadas por agua y hielo. Tienen un aspecto de algodón y se les conoce coloquialmente como ‘nubes aborregadas’.
Su altitud va de los 2 a 6 kilómetros sobre el nivel del suelo y pueden extenderse a lo largo de cientos de kilómetros cuadrados.
El altocúmulo suele ser la antesala de un frente frío . Si aparecen durante un día caluroso, por lo general preceden la llegada de tormentas horas después.
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¿Las ‘nubes aborregadas’ predicen sismos?
Hasta el momento, no hay evidencia científica de que las nubes de altocúmulo representen una señal de sismo inminente.
Al respecto, un grupo de investigadores realizó un estudio de nubes publicado en el blog de la Unión Europea de Geociencias .
Antes de ello, hubo varios reportes de formaciones lineales de nubes que parecían haber anticipado los terremotos registrados en Italia entre el 20 y el 29 de mayo de 2012. Estos sismos fueron de 6,3 y 6,0 grados, y causaron daños considerables.
Luego de analizar imágenes satelitales de formaciones de nubes durante cuatro años, los científicos encontraron que su aparente correlación con sismos es inexistente .
Concluyeron que no había una relación estadística evidente entre estas nubes y los terremotos. Determinaron más bien que las formaciones de altocúmulos fueron causadas únicamente por la interacción del viento cargado de humedad que fluye sobre las montañas.
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¿Altocúmulo u ovni?
Hay un tipo de nube altocúmulo llamado lenticular (lenticularis) cuyas variantes, debido a su peculiar aspecto en forma de disco gigante, a veces son confundidas con objetos voladores no identificados.
Sin embargo, el vínculo entre las nubes lenticulares y las naves de origen desconocido inicia y termina con su forma de disco. No hay nada inusual en este tipo de nubes más allá de su apariencia.
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