Este informe analiza las tendencias sobre la prevalencia del tabaquismo entre 2000 y 2030 y reveló que 150 países lograron reducir el consumo.
Aunque la cantidad de fumadores disminuye en la mayoría de países, la OMS alertó que las enfermedades asociadas al tabaco pueden seguir siendo altas durante algunos años.
Por otra parte, la industria tabacalera está intensificando sus esfuerzos para socavar estos avances, en particular dirigiendo nuevos productos muy adictivos a los menores de edad, afirmó la OMS.
"A título personal, creo que es criminal", declaró en Ginebra a la prensa Ruediger Krech, director del departamento de promoción de la salud de la OMS.
"Matan y siguen haciendo todo lo posible para socavar los excelentes esfuerzos" de los países que muestran progresos, destacó.
Se calcula que el tabaco mata actualmente a más de ocho millones de personas por año, incluyendo 1.3 millones de lo que se denominan fumadores pasivos, expuestos al humo de terceros, según la OMS.
"Los países que implementan duros controles contra el tabaco pueden esperar unos 30 años hasta que se revirtiera la tasa de prevalencia (...) y se vea una caída del número de muertes por tabaco", señala el informe.
Sin tiempo para confiarse
Aunque el número de fumadores bajó, la OMS señaló que el mundo no logrará alcanzar su meta de una reducción de 30% en el consumo de tabaco entre 2010 y 2025.
Hay 56 países que podrían alcanzar la meta, incluyendo Brasil, que ya redujo el uso de tabaco en 35% desde 2010.
En tanto, seis países han registrado un aumento del consumo desde 2010: República del Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Moldavia y Omán.
En general, el mundo se encamina a reducir el consumo del tabaco en un cuarto para 2025, según el documento.
Sin embargo, el organismo advirtió que la industria tabacalera pretende revertir los avances.
"Se han hecho avances en el control del tabaco pero no hay tiempo para confiarse", sostuvo Krech.
"Me sorprende hasta dónde llegará la industria del tabaco en busca de ganancias a expensas de muchas vidas", afirmó.
"Vemos que apenas un gobierno piensa que ha ganado la lucha contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha la oportunidad para manipular las políticas de salud y vender sus productos letales", agregó.
La información sugiere que la industria busca socavar los esfuerzos de los países por disuadir a los jóvenes de consumir tabaco.
"Se reporta uso regular de los productos entre jóvenes, facilidad para adquirirlos y poca preocupación por volverse adicto", acotó el informe.